Científicos de Harvard creen que Oumuamua era una sonda extraterrestre
Son varios los expertos que consideran que el primer cuerpo interestelar conocido por la humanidad es en realidad una nave de reconocimiento de origen artificial.

El misterioso asteroide llamado Oumuamua, conocido como el primer objeto interestelar jamás visto en el Sistema Solar, podría en realidad ser una gigantesca vela solar extraterrestre enviada en busca de señales de vida, según afirma un nuevo estudio.
Astrónomos del Harvard Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) analizaron la extraña forma de cigarro del objeto y un aumento inesperado en la velocidad y cambio de trayectoria a medida que pasaba a través del Sistema Solar el año pasado.
Concluyeron que el extraño asteroide “podría ser una vela de origen artificial”.
El estudio, “Could Solar Radiation Pressure Explain 'Oumuamua's Peculiar Acceleration'”, publicado recientemente, fue realizado por Shmuel Bialy, investigador postdoctoral del Instituto de Teoría y Computación (ITC) de la CfA, el profesor Abraham Loeb, director del ITC, el catedrático de ciencias Frank B. Baird Jr. de la Universidad de Harvard, y presidente del Breakthrough Starshot Advisory Committee.
Los investigadores dicen que la extraña aceleración de Oumuamua podría ser el resultado de la radiación solar empujando una vela solar gigante.
Encontraron que una vela de sólo una fracción de milímetro de espesor (0,3-0,9 mm) sería suficiente para que una hoja de material sólido sobreviviera el viaje a través de toda la galaxia.
Velas de luz de dimensiones similares han sido diseñadas y construidas por humanos, incluyendo el proyecto IKAROS de diseño japonés y la Iniciativa Starshot.
Considerando un origen artificial, una posibilidad es que "Oumuamua sea una vela de luz, flotando en el espacio interestelar como escombros de un equipo tecnológico avanzado", escribieron.
Un escenario más exótico plantea que “Oumuamua podría ser una sonda totalmente operativa enviada intencionadamente a la Tierra por una civilización alienígena", agregaron los expertos.
Otra opción, que explica la falta de comunicación, la falta de cualquier tipo de señal podría significar que el objeto gigante es en realidad un "naufragio alienígena".
El profesor Loeb escribió anteriormente en Scientific American que “Oumuamua podría ser el primer caso conocido de una reliquia artificial que flotó en nuestro Sistema Solar desde el espacio interestelar”.
“Esta oportunidad establece una base potencial para una nueva frontera de la arqueología espacial, a saber, el estudio de reliquias de civilizaciones pasadas en el espacio”.
“Encontrar pruebas de basura espacial de origen artificial daría una respuesta afirmativa a la antigua pregunta: ´¿Estamos solos?´ Esto tendría un impacto dramático en nuestra cultura y añadiría una nueva perspectiva cósmica al significado de la actividad humana".
Loeb le dijo al Universe Today: “Oumuamua podría ser una pieza activa de tecnología alienígena que vino a explorar nuestro Sistema Solar, de la misma manera que nosotros esperamos explorar Alpha Centauri usando Starshot y otras tecnologías similares”.
La alternativa es imaginar que “Oumuamua estaba en una misión de reconocimiento. La razón por la que contemplo la posibilidad de reconocimiento es que la suposición de que `Oumumumua siguió una órbita aleatoria que requiere la producción de ~10^{15} tales objetos por estrella en nuestra galaxia. Esta abundancia es hasta cien millones de veces más de lo esperado del Sistema Solar, basado en un cálculo que hicimos en 2009. Una sobreabundancia sorprendentemente alta, a menos que `Oumuamua sea una sonda en una misión de reconocimiento y no un miembro de una población aleatoria de objetos''.
El objeto en forma de cigarro, llamado “Oumuamua”, fue visto por el observatorio Haleakala en Hawaii el 19 de octubre del año pasado.
Su apariencia y comportamiento desconcertaron a los científicos y llevaron a la especulación inmediata de que podría ser un artefacto alienígena. Recientemente, los expertos registraron un extraño aumento de velocidad en su paso por el Sistema Solar, lo que ha ayudado a clasificarlo como un cometa. Aunque el cambio en la trayectoria, ajeno a cualquier interacción gravitatoria, podría indicar una maniobra calculada.
Los telescopios vieron por primera vez el misterioso objeto teñido de rojo el pasado mes de octubre cuando se deslizó a través del sistema solar interno.
Desde entonces, los astrónomos se han movido entre el cometa y el asteroide para nuestro primer invitado interestelar confirmado.
“Nuestras mediciones de alta precisión de la posición de Oumuamua revelaron que había algo que afectaba su movimiento además de las fuerzas gravitatorias del Sol y los planetas", dijo Marco Micheli, del Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la ESA (Agencia Espacial Europea), en Frascati, Italia, y autor principal de un documento en el que se describen las conclusiones del equipo.
El aumento de velocidad fue consistente con el comportamiento de un cometa, dijo el coautor Davide Farnocchia del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
“Esta fuerza sutil adicional en ′Oumuamua probablemente es causada por chorros de material gaseoso expulsado de su superficie", dijo Farnocchia.
Los cometas normalmente expulsan grandes cantidades de polvo y gas cuando son calentados por el Sol.
Karen Meech, astrónoma del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii y coautora del estudio, especuló que los pequeños granos de polvo, presentes en la superficie de la mayoría de los cometas, se erosionaron durante el largo viaje de ′Oumuamua a través del espacio interestelar.
“Cuanto más estudiamos ′Oumuamua, más emocionante se vuelve", dijo Meech.
“Me sorprende lo mucho que hemos aprendido de una corta e intensa campaña de observación”.
Oumuamua, de menos 800 metros de longitud, se aleja del Sistema Solar a una impresionante velocidad de 112.000 Km/h.
En sólo otros cuatro años, pasará por la órbita de Neptuno en su camino de regreso al espacio interestelar.
Debido a que Oumuamua es el primer objeto interestelar jamás observado en nuestro Sistema Solar, los investigadores advierten que es difícil sacar conclusiones generales sobre esta clase de cuerpos celestes recientemente descubierta.
Sin embargo, las observaciones apuntan a la posibilidad de que otros sistemas estelares expulsen regularmente pequeños objetos parecidos a cometas y debería haber más de ellos a la deriva entre las estrellas.
Fuente: elsol.com.ar


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