martes, 5 de marzo de 2019

¿Cuántos satélites operativos tienen Rusia y China?




Para las grandes potencias el espacio es otro campo de batalla en potencia, de ahí la existencia de los programas actuales de armas antisatélite (ASAT) o satélites «inspectores» capaces de acercarse a otros satélites para examinarlos o inhabilitarlos. Más complicado resulta averiguar cuántos satélites operativos tiene un país en un momento dado o cuáles de ellos son militares. Esto último podría resultar algo obvio, pero muchos satélites de observación de la Tierra tienen un doble uso militar y civil (sin ir más lejos, ahí tenemos el satélite español Paz); y lo mismo puede decirse de los sistemas de navegación tipo GPS, GLONASS y Beidou. Para Estados Unidos, las naciones que suponen una amenaza potencial en el espacio son, principalmente, Rusia y China, ambos países con sólidos programas espaciales y dotados de sistemas antisatélite.


El cohete con la nave tripulada Sheznhou 9 en la rampa (en las banderas pone precisamente “Shenzhou 9”) (AFP).

De acuerdo con la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA) del Departamento de Defensa de EEUU, Rusia cuenta —o contaba el 1 de mayo de 2018— con un total de 146 satélites operativos, la gran mayoría militares. De ellos, 77 son de comunicaciones, tanto civiles como militares, y 28 corresponden al sistema de posicionamiento GLONASS. Solo 12 se dedican a tareas científicas o tecnológicas. Por su parte, China cuenta con 240 satélites activos, de entre los que predominan los satélites civiles. A diferencia de Rusia, la mayor parte, 124, se dedican a la observación de la Tierra y a tareas de espionaje. El segundo grupo son los satélites científicos y tecnológicos: hasta 60 tiene el imperio del centro. Por último, los satélites del sistema de navegación Beidou son actualmente 28. Los satélites chinos de comunicaciones son solo 34, cuatro de ellos de uso militar, pero esta cifra crecerá en los próximos años.


Satélites rusos activos según el tipo y aplicación (DIA).

Satélites chinos en activo (DIA).

China demostró en 2007 su capacidad ASAT en órbita baja —creando en el proceso una enorme cantidad de fragmentos— y en 2013 lanzó lo que los expertos consideran que es un prototipo de sistema ASAT capaz de alcanzar blancos en órbita geoestacionaria. Recordemos que China se convirtió el año pasado en el país que realizó un mayor número de lanzamientos orbitales (el 34% del total mundial), mientras que Estados Unidos ocupó el segundo puesto (27%) y Rusia el tercero (18%). China cuenta con cuatro centros espaciales: Taiyuan, Jiuquan, Xichang y Wenchang. Los nuevos cohetes Larga Marcha CZ-7 y CZ-5 de queroseno y oxígeno líquido se lanzan desde Wenchang, situado más cerca del ecuador, mientras que los vuelos tripulados usan el centro de Jiuquan. Rusia cuenta con tres centros de lanzamiento: Plesetsk, Baikonur y Vostochni. A estos hay que añadir la rampa del Soyuz-ST en la Guayana Francesa, cuyos servicios son gestionados por la empresa europea Arianespace, y la base de Yasni (la antigua base de misiles de Dombarovski) desde donde se lanzaban los cohetes Dnepr (misiles intercontinentales R-36M1 Voevoda modificados). El cosmódromo de Baikonur está situado en territorio alquilado a Kazajistán, motivo por el cual el Kremlin ha insistido en construir el cosmódromo de Vostochni como alternativa a Baikonur de cara al futuro, aunque por el momento solo cuenta con una rampa para cohetes Soyuz. Rusia dispone de sistemas ASAT y está desarrollando armas láser capaz de incapacitar satélites.


Sistemas de lanzamiento rusos. La gráfica denomina incorrectamente al futuro lanzador pesado como Energía-5, pero su nombre actual es Yenisey (DIA).

Sistemas de lanzamiento chinos (DIA).

Centros de lanzamiento rusos (DIA).

Centros de lanzamiento chinos (DIA).

Estas cifras contrastan con los 859 satélites en activo que tiene EEUU. El Pentágono dispone de más satélites militares que cualquier otra nación del planeta, incluyendo los carísimos y complejos satélites espías Crystal KH-11 —auténticos telescopios espaciales de gran tamaño que apuntan a la Tierra— o los Topaz —que trabajan mediante radar—, por no hablar de los satélites de inteligencia Orión situados en órbita geoestacionaria, dotados de una enorme antena de 29 metros de diámetro —hasta hace poco se creía que la antena era de cien metros, pero ahora sabemos que es más pequeña— capaz de localizar señales en tierra con una alta precisión espacial. Para un análisis más detallado de estos satélites estadounidenses estaría bien contar con un informe similar al DIA, pero procedente del «enemigo». En cualquier caso, actualmente los satélites en activo de todas las naciones que están en órbita rondan los 1800. En total hay cerca de 5000 satélites en órbita, tanto operativos como inertes, de los cerca de 8200 lanzados desde el inicio de la era espacial en 1957. Aparte de estos satélites, el USSTRATCOM tiene catalogados 21000 objetos en órbita con un tamaño superior a diez centímetros (la mayoría son fragmentos de satélites o etapas superiores). En los próximos años, los lanzamientos de cubesats y otros satélites de pequeño tamaño, así como las nuevas constelaciones de satélites de comunicaciones, como la Starlink de SpaceX, van a provocar un aumento considerable de los satélites en órbita, de ahí que cada vez haya más interés en desarrollar sistemas de recogida de desechos orbitales.


Total de satélites en activo (https://www.statista.com).

Guau. Esta es una grabación de @UniOfSurrey que muestra su satélite #RemoveDEBRIS disparando un arpón a un objetivo en la órbita terrestre. Esta tecnología podría usarse para eliminar la basura espacial de la órbita en el futuro. Increíble. (Jonathan O’Callaghan)



Fuente:  danielmarin.naukas.com

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