La sonda Mars Express confirma el metano marciano detectado por Curiosity
Otra vuelta de tuerca en el culebrón del metano marciano. Los investigadores de la sonda europea Mars Express han confirmado que el metano detectado por el rover Curiosity en la superficie del cráter Gale de Marte es real. ¿Y por qué es esto importante? Pongámonos en perspectiva. En 2004 la propia sonda Mars Express acaparó todos los titulares —científicos— al descubrir la presencia de metano en Marte. El metano es un compuesto inestable, por lo que su detección implica que debe haber una fuente que lo renueve constantemente. Y en la Tierra las principales fuentes de metano son los volcanes y los organismos vivos, así que es lógico que su detección en Marte cause revuelo. Pero los datos de la Mars Express tenían mucho ruido y, como resultado, eran inconcluyentes. La mayoría de expertos consideraban que se trataba de un simple espejismo.
|
Sonda Mars Express (ESA).
|
Pero en 2013 el guión del metano marciano dio un giro de 180º cuando Curiosity detectó este compuesto mediante su instrumento SAM. Posteriormente, el rover de la NASA comprobó que el metano variaba de forma estacional. La cantidad de metano en el cráter Gale era muy pequeña, con máximos estacionales del orden de 0,7 ppb (partes por mil millones en volumen, aunque de vez en cuando aparecen picos con una concentración hasta diez veces superior. Hasta aquí todo correcto, pero en 2016 llegó a Marte la sonda europea ExoMars TGO (Trace Gas Orbiter) con el objetivo principal de medir la cantidad de metano marciano. Para sorpresa de —casi— todos, por el momento la sonda no ha detectado absolutamente nada.
|
Mecanismos de generación del metano marciano (ESA).
|
La contradicción entre los resultados de Curiosity y TGO resucitaron los temores iniciales de que la detección de metano de Curiosity fuese en realidad un falso positivo del experimento SAM. Es de sobras conocido que este instrumento sufrió la contaminación de sustancias orgánicas terrestres, de ahí que el equipo de Curiosity tardase más de un año en asegurar que la detección de metano era real. No obstante, la sombra de la duda siempre estuvo ahí y regresó fortalecida tras los resultados negativos de TGO. Pero un equipo de investigadores ha vuelto a analizar los datos del espectrómetro PFS (Planetary Fourier Spectrometer) de la sonda Mars Express de la ESA tomados entre diciembre de 2012 y julio de 2014. ¿Y el resultado? Pues que la Mars Express detectó un pico de metano el 16 de junio de 2013, con una concentración de 15 ppbv, justo un día después de que Curiosity detectase una concentración de 6 ppbv. La Mars Express no detectó ningún pico adicional de de metano en este periodo de tiempo.
|
Zona más probable del origen del metano: a 500 km al este de Aeolis Mensae (ESA).
|
El resultado es interesante por dos motivos. El primero, obvio, es que la Mars Express ha confirmado el descubrimiento de Curiosity, aunque ciertamente aquellos que negaban la detección de metano por parte del rover de la NASA siempre han estado en minoría. El segundo es que la observación desde la órbita nos permite averiguar dónde se está generando este metano. Los resultados de la Mars Express no son concluyentes, principalmente debido a la poca resolución del espectrómetro PFS, pero parece que el metano procede de la zona de Aeolis Mensae, situada a unos 500 kilómetros al este del cráter Gale, una región con numerosas fallas. Es posible que el metano pueda salir del hielo del subsuelo, abundante en esa zona, mediante la reactivación de la actividad geológica de las fallas. O bien algún impacto de meteoritos ha roto el hielo de las fallas, liberando el metano. El origen del metano sigue siendo incierto.
|
Arriba, espectro captado por la Mars Express. Abajo, la línea del metano una vez se ha normalizado el espectro superior (Marco Giuranna et al.).
|
Ahora que sabemos que el metano de Curiosity no fue un espejismo, debemos esperar a que TGO pille in fraganti alguna flatulencia de metano marciano, bien procedente de Aeolis Mensae o de otra zona. Una vez que sepamos exactamente de dónde procede estaremos más cerca de averiguar su origen.
Fuente: danielmarin.naukas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario