miércoles, 18 de diciembre de 2019

lluminatis: quiénes son y qué hay detrás de ellos
Desde sus comienzos a fines del siglo XVIII, su historia está plagada de misterios y leyendas.


La pirámide con el ojo "que todo lo ve", símbolo asociado con la organización secreta los Illuminatis.


Muchas personas han oído hablar de ellos alguna vez, pero siempre resuenan las mismas preguntas: qué o quiénes son los Illuminatis y qué hay detrás de ellos. ¿Son una poderosa secta de alcance internacional? ¿Una sociedad secreta en busca del poder mundial? Se los ha señalado como los responsables de eventos históricos como la Revolución Francesa, la pandemia global del VIH y hasta de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Significado de los Illuminatis

El nombre de Los Illuminatis o "Iluminados de Baviera" se conoce desde fines del siglo XVIII, cuando Adam Weishaupt, un profesor alemán de derecho eclesiástico y filosofía práctica de la universidad de Ingolstadt, Baviera, creó esta suerte de organización secreta de lecturas anticlericales.

Cuando se fundó, en 1776, el nombre del grupo fue "Asociación de los perfectibilistas" (por perfeccionable). Luego se llamó "Asociación de sabiduría secreta" y finalmente "Illuminatenorden" (la Orden de los Iluminados).


Adam Weishaupt, profesor alemán, creó la organización Los Illuminatis en 1776.

La palabra "Illuminati" es de origen latín y significa "iluminados". La elección de su nombre se debe, en parte, a que la orden estaba inspirada en los ideales de la ilustración, movimiento cultural e intelectual que va desde mediados del siglo XVIII a inicios del XIX. Poco a poco, con la incorporación de un mayor número de integrantes, algunos de ellos aristocráticos, la asociación de estudios y lectura pasó a ser una orden secreta con aspectos masónicos (como la logia y la jerarquía), y nuevos objetivos.
Su propósito

Como sociedad secreta su principal finalidad era terminar con el oscurantismo y la influencia que la Iglesia tenía en la política. Estaban en contra del poder ejercido por el Estado y la intervención de la religión en sus decisiones. La meta era el perfeccionamiento del individuo y del mundo en el sentido de libertad, igualdad y fraternidad, creando el llamado "nuevo orden mundial": un estado único y global con una misma moneda y creencias.

Algunos de sus manifiestos enumeran las siguientes metas a largo plazo:

-Abolición de la monarquía y de todo gobierno organizado según el Antiguo Régimen.

-Supresión de la propiedad privada de los medios de producción para individuos y sociedades, con la consecuente abolición de clases sociales.

-Abolición de los derechos de herencia en cualquier caso.

-Destrucción del concepto de patriotismo y nacionalismo y sustitución por un gobierno mundial y control internacional.

-Abolición del concepto de la familia tradicional y clásica.

-Prohibición de cualquier tipo de religión (sobre todo la de la Iglesia católica) estableciendo un ateísmo oficial.


Un dato curioso es que, dentro de su estructura y para protegerse, al iniciarse, los miembros debían elegir un nuevo nombre, no cristiano, que los identificara. De esa manera, entre ellos mismos desconocían sus verdaderas identidades o rango social. Los puntos geográficos también tenían un sistema de claves (por ejemplo, para referirse a Munich, capital de Baviera, decían Atenas) y hasta las fechas se comunicaban siguiendo un calendario secreto con nombres mensuales persas.

Pero su éxito fue temporal. Los Illuminatis consiguieron infiltrarse en las logias masónicas europeas e intentaron controlarlas ocupando altos rangos de poder, pero su florecimiento duró poco. Las asociaciones secretas, que por entonces había varias, estaban en la mira de las autoridades como responsables de asesinatos y revueltas contra el orden tradicional. Y, en 1784 (a solo 8 años de la creación de la orden), el príncipe Karl Theodor prohibió todas las "comunidades, sociedades y fraternidades" creadas sin su aprobación señorial. Un año después se prohibió específicamente la orden de los Iluminados y la de los Francmasones, y comenzaron las persecuciones a sus miembros. La sociedad se disolvió y desapareció, pero surgió algo aún mayor: las leyendas de las operaciones clandestinas de los Illuminatis, que hasta hoy siguen vigentes.

Se ha llegado a afirmar que los fundadores de los Estados Unidos eran miembros de la Orden de los Illuminati y que la Reserva Federal (su banco central) financia los diferentes objetivos de dominación mundial de la organización. Esta teoría usa entre sus argumentos, el sello de los Estados Unidos presente en los billetes de dólar: la pirámide con el ojo "que todo lo ve", símbolo asociado con los Illuminatis.

Símbolo de los Illuminatis

El primer símbolo que tuvo la organización, cuando recién empezaba y aún no se denominaba Illuminatis, era un mochuelo de Atenea (o de Minerva) la diosa griega (o romana) de la sabiduría.

Pero luego, popularmente se los comenzó a relacionar con la pirámide egipcia coronada por el "ojo de la providencia" o el "ojo que todo lo ve". Este triángulo es un símbolo común en las logias masónicas con varios significados, entre ellos, la manifestación omnipresente del principio creador del universo.

La creencia popular es que los Iluminados utilizaban determinados símbolos para reconocerse entre ellos y con los que recién se iniciaban.


Muchos libros best sellers hacen referencia a los Illuminatis.

Hay diversas referencias a los Illuminatis en la ficciones contemporáneas. En varias novelas se los representa de algún modo: la trilogía satírica de ciencia ficción The Illuminatus, de los escritores norteamericanos Robert Shea y Robert Anton Wilson; Ángeles y Demonios, de Dan Brown (creador también de El código Da Vinci); Un grito en las tinieblas, del costarricense Daniel González; El péndulo de Foucault, del famoso escritor italiano Umberto Eco; o, El libro negro de los Illuminati, de Robert Goodman, son buenos ejemplos de ello. 


La obsesión de Angelina Jolie por los Illuminatis pudo haber sido causa de su divorcio de Brad Pitt (Reuters).

Los famosos vinculados a los Illuminatis

Son varios los famosos que han sido señalados por la prensa mundial como miembros de esta organización.

Cuando Brad Pitt y Angelina Jolie​ se divorciaron, varios medios internacionales publicaron la versión de que la adhesión de la actriz a esta secta pudo haber sido una de las causas de la ruptura.

Otras celebridades a las que se ha mencionado como seguidores son Lady Gaga​, Beyoncé y el rapero Jay Z. También se ha dicho lo mismo de líderes políticos y religiosos como Barack Obama, la reina de Inglaterra y hasta el Papa Francisco.



Fuente:  clarin.com

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