Mali
¿Nueva guerra del Comando África de EE.UU.?
Media Monitors Network
| Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
La prensa informa de la intensificación de los combates en Mali entre los militares de la nación y los rebeldes étnicos tuareg del Movimiento Nacional de Liberación Azawad en el norte de ese país.
Como las únicas agencias
noticiosas con alcance global y los fondos y la infraestructura para
mantener oficinas y corresponsales en todo el mundo son las que están
basadas en los principales Estados miembros de la OTAN: Associated
Press, Reuters, Agence France-Presse, BBC News y Deutsche
Presse-Agentur, la cobertura de los actuales eventos en Mali, como los
que suceden en casi cualquier otro país, reflejan un sesgo occidental y
una agenda occidental.
Por lo tanto, los titulares típicos sobre el tópico, incluyen los siguientes:
“Armas y hombres provenientes de Libia fortifican rebelión en Mali” – Reuters
“Presidente: combatientes tuareg de Libia atizan violencia en Mali” – CNN
“Tuareg armados por el coronel Gadafi azotan Mali” –The Scotsman
“Francia denuncia asesinatos en ofensiva rebelde en Mali” –Agence France-Presse
“Mali: Francia condena supuestas atrocidades de rebeldes tuareg” –Voice of America
Para
llegar a Mali desde Libia se requiere un viaje de por lo menos 800
kilómetros a través de Argelia y/o Níger. Como los rebeldes
evidentemente no disponen de una fuerza aérea, no cuentan con aviones de
transporte militar, los titulares mencionados y la propaganda que
resumen implican que los combatientes tuareg cubrieron toda la distancia
desde Libia a su patria en convoyes con armas pesadas a través de otra
nación por lo menos sin que los detectaran o disuadieran las autoridades
locales. Y eso, además, para lanzar una ofensiva tres meses después del
asesinato del líder libio Muamar Gadafi después de que su convoy fue
atacado por bombas francesas y un misil Hellfire estadounidense en
octubre pasado. Pero la implicación de que Argelia y Níger,
especialmente el primero, sean cómplices del tránsito de combatientes
tuareg y armas desde Libia a Mali es de mal agüero en términos de
expandir acusaciones –y acciones– occidentales en la región.
Las
rebeliones armadas se tratan de modo diferente en las noticias mundiales
dominadas por Occidente dependiendo de cómo los rebeldes y los
gobiernos a los que se oponen son vistos por importantes miembros de la
OTAN.
En los últimos años estos últimos han suministrado apoyo
militar y logístico a formaciones rebeldes armadas –en la mayoría de los
casos en ataques a través de las fronteras y con planes separatistas e
irrendentistas– en Kosovo, Macedonia, Liberia, Costa de Marfil, Libia y
ahora Siria, y en los frentes del espionaje y “diplomáticos” en Rusia,
China, Pakistán, Sudán, Indonesia, Congo, Myanmar, Laos y Bolivia.
Sin
embargo, importantes potencias de la OTAN han adoptado la dirección
contraria cuando se trata de Turquía, Marruecos (con sus 37 años de
ocupación del Sahara Occidental), Colombia, las Filipinas, la República
de África Central, Chad y otras naciones que son sus clientes militares o
en territorio controlado por ellas, donde EE.UU. y sus aliados
occidentales suministran armas, consejeros, fuerzas especiales y las
denominadas fuerzas de mantenimiento de la paz.
El tamboreo de
noticias alarmantes respecto a Mali es una señal de que Occidente se
propone abrir otro frente militar en el continente africano después de
la campaña aérea, naval y de fuerzas especiales contra Libia y las
continuas operaciones en Somalia y África Central con el reciente
despliegue de fuerzas especiales estadounidenses en Uganda, Congo, la
República de África Central y el Sur de Sudán. En febrero pasado, en
Costa de Marfil, el vecino de Mali hacia el sur, los militares
franceses, con acomodaticias tropas de las Naciones Unidas
–“mantenedoras de la paz”– dispararon cohetes contra la residencia
presidencial y secuestraron por la fuerza al presidente Laurent Gbagbo.
El
Comando África de EE.UU. (AFRICOM) empezó a funcionar por primera vez
como la fuerza combatiente que debía ser desde el principio en la
primera quincena de la guerra contra Libia en marzo pasado con la
Operación Amanecer de la Odisea antes de trasferir la campaña a la OTAN
para siete meses más de ininterrumpidos bombardeos y ataques de misiles.
Mali podría ser la segunda operación militar del AFRICOM.
El
país, sin salida al mar, es el radio de la rueda de la antigua África
Occidental Francesa, con fronteras con casi todos los miembros aparte de
Benín: Burkina Faso, Guinea (Conakry), Costa de Marfil, Mauritania,
Níger y Senegal. También comparte frontera con Argelia, otra antigua
posesión francesa, hacia el norte.
Mali es el tercer productor de
oro de África, después de Sudáfrica y Ghana. Posee considerables
depósitos de uranio administrados por concesiones francesas en el norte
del país, escenario de los actuales combates. Las demandas de los tuareg
incluyen la obtención de cierto control sobre las minas de uranio y los
ingresos que generan. También se han realizado en los últimos años
importantes exploraciones en busca de petróleo y gas natural, también en
el norte.
La nación también es un eje clave de la Cooperación de
Contraterrorismo Trans-Sahara de EE.UU. establecida en 2005 (en
principio como Iniciativa de Contraterrorismo Trans-Sahara), que resultó
de la Iniciativa Pan Sahel de 2003-2004.
En mayo el Comando
Europa de Operaciones Especiales de EE.UU. inauguró la Iniciativa de
Contraterrorismo Trans-Sahara enviando a 1.000 soldados de fuerzas
especiales a África Noroccidental para la Operación Flintlock a fin de
entrenar a las fuerzas armadas de Mali, Argelia, Chad, Mauritania,
Níger, Senegal y Túnez, los siete miembros africanos originales de la
Iniciativa de Contraterrorismo Trans-Sahara, que en su actual formato
también incluye a Burkina Faso, Marruecos y Nigeria. Libia se
introducirá pronto en ese formato, así como la cooperación militar del
Diálogo Mediterráneo de la OTAN.
Las fuerzas especiales
estadounidenses dirigieron la primera de lo que se ha convertido ahora
en la Operación Flintlock anual de ejercicios de contrainsurgencia con
las naciones mencionadas del Sahel y del Magreb. Al año siguiente la
OTAN realizó los juegos de guerra a gran escala Steadfast Jaguar en la
nación isleña africana occidental de Cabo Verde para lanzar la Fuerza de
Reacción de la OTAN, según la cual se ha modelado la Fuerza Auxiliar
Africana.
Flintlock 07 y 08 se realizaron en Mali. Flintlock 10 en varias naciones africanas, incluido Mali.
El
7 de febrero de este año EE.UU. y Mali iniciaron el ejercicio conjunto
Atlas Accord 12 de entrega aérea en la nación africana, pero Flintlock
12, programado para más adelante en este mes, se postergó debido a los
combates en el norte. Debían participar dieciséis naciones, incluidos
varios de los principales aliados de EE.UU. de la OTAN.
El
Flintlock del año pasado incluyó unidades militares de EE.UU., Canadá,
Francia, Alemania, Holanda, España, Mali, Burkina Faso, Chad,
Mauritania, Nigeria y Senegal.
Cuando el AFRICOM llegó a ser un
Comando Combatiente Unificado independiente el 1 de octubre de 2008, el
primer nuevo comando militar regional de EE.UU. establecido en ultramar
en la era posterior a la Guerra Fría, AFRICOM la Fuerza de Tareas de
Operaciones Especiales Trans Sahara del Comando de Operaciones
Especiales África tomó el control de los ejercicios Flintlock del
Comando Europeo de EE.UU. y del Comando Europa de Operaciones Especiales
de EE.UU.
En 2010 AFRICOM anunció que el Comando África de
Operaciones Especial “obtendrá el control sobre la Fuerza de Tareas de
Operaciones Especiales Trans Sahara (JSOTF-TS) y del Comando de
Operaciones Especiales y Elemento de Control-Cuerno de África
(SOCCE-HOA).”
El año pasado la la web de AFRICOM escribió:
“Realizado por el Comando de Operaciones Especiales África, Flintlock es un ejercicio multinacional conjunto para mejorar el intercambio de información a los niveles operativos y tácticos en la región del Sahara mientras se promueve el aumento de la colaboración y la coordinación. Se concentra en la interoperabilidad militar y el aumento de capacidad para EE.UU. y las naciones socias norteamericanas y europeas, y unidades seleccionadas en el Norte y el Oeste de África.”
Aunque
el propósito declarado de la Cooperación de Contraterrorismo
Trans-Sahara y sus ejercicios multinacionales Flintlock es entrenar a
los militares de naciones en el Sahel y el Magreb en el combate contra
grupos extremistas islámicos en la región, en realidad EE.UU. y sus
aliados libraron la guerra contra el gobierno de Libia el año pasado en
apoyo a elementos similares, y la aplicación práctica del entrenamiento
militar y del despliegue del Pentágono en África Noroccidental ha sido
combatir a milicias tuareg en lugar de grupos como al Qaida del Magreb
Islámico o Boko Haram en Nigeria.
EE.UU. y sus aliados de la OTAN
también han realizado y apoyado otros ejercicios militares en el área
con propósitos similares. En 2008 la Comunidad Económica de Estados del
Oeste de África (ECOWAS), el grupo económico regional por el cual fue
formada la Fuerza Auxiliar Africana Occidental respaldada por EE.UU. y
la OTAN, realizó un ejercicio militar llamado Jigui 2008 en
Mali, “apoyado por los gobiernos anfitriones así como Francia,
Dinamarca, Canadá, Alemania, Holanda, el Reino Unido, EE.UU. y la Unión
Europea”, como informó entonces Ghana News Agency.
AFRICOM
también realiza ejercicios multinacionales de interoperabilidad de
comunicaciones Africa Endeavour primordialmente en África Occidental. La
conferencia de planificación del año pasado se realizó en Bamako,
capital de Mali y, según Ejército de EE.UU., África, reunió más de 180
participantes de 41 naciones africanas, europeas y norteamericanas, así
como observadores de la Comunidad Económica de Estados de África
Occidental (ECOWAS), de la Comunidad Económica de Estados
Centroafricanos (ECCAS), de la Fuerza Auxiliar de África Oriental y de
la OTAN para planificar el ensayo de interoperabilidad de sistemas de
comunicación y de de información de las naciones participantes”. El
ejercicio principal también se realizó en Mali.
Los militares estadounidenses están establecidos en la nación por lo menes desde 2005 y Voice of America
reveló ese año que el Pentágono había “establecido un centro temporal
de operaciones en una base de la fuerza aérea de Mali cerca de Bamako.
La instalación proveerá apoyo logístico y servicios de emergencia a las
tropas de EE.UU. que entrenan fuerzas locales en cinco países de la
región”.
Al año siguiente el Comando Europeo de EE.UU. y el jefe
del Comando Supremo de la OTAN en Europa, el general de marines James
Jones, subsiguientemente primer consejero nacional de seguridad del
gobierno de Obama, “hizo la revelación [de que] el Pentágono quiere
conseguir el acceso a… bases en Senegal, Ghana, Mali y Kenia y otros
países africanos”, según un artículo publicado en Ghana Web.
En
2007 un soldado del Primer Batallón, del Grupo 10 de Fuerzas Especiales
basado en Stuttgart, Alemania, donde está ubicada la sede de AFRICOM,
murió en Kidal, Mali, donde se combate actualmente. Su muerte se
atribuyó un “incidente no relacionado con combate”. Al año siguiente un
soldado del Programa de Ayuda al Entrenamiento de las Fuerzas
Canadienses también perdió la vida en Mali.
El año pasado el
Regimiento Canadiense de Operaciones Especiales envió tropas a la zona
de conflicto en el norte de Mali para lo que se describió como “una
misión continua”. Fuerzas del Regimiento Canadiense de Operaciones
Especiales también participaron en el ejercicio Flintlock 11 en Senegal.
En septiembre de 2007 un avión de transporte militar
estadounidense C-130 Hercules fue alcanzado por fuego de fusil mientras
lanzaba suministros a tropas malienses bajo sitio por fuerzas tuareg.
Según Stars and Stripes:
“El avión y su tripulación que pertenecen al 67 Escuadrón de Operaciones Especiales, estaban en Mali como parte de un ejercicio previamente programado llamado Flintlock 2007… Tropas malienses habían sido rodeadas en su base en la región Tin-Zaouatene cerca de la frontera argelina por combatientes armados y no podían obtener suministros… El gobierno de Mali pidió a las fuerzas de EE.UU. que realizaran los lanzamientos…”
En
2009 EE.UU. anunció que estaba suministrando al gobierno de Mali más de
5 millones de dólares en vehículos nuevos y otros equipos.
Más adelante en ese año la web de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa informó:
“La primera misión de C-130J Super Hercules en apoyo a las Fuerzas Aéreas de EE.UU. África, o 17ª Fuerza Aérea, abrió la puerta para una futura cooperación de apoyo entre la 86ª Ala Aerotransportada y futuras misiones en África.
“El comandante del avión de la misión, el mayor Robert May del 37º Escuadrón Aerotransportado, y su tripulación fueron encargados de volar a Mali el 19 de diciembre para transportar a casa a 17 soldados que estaban ayudando en el entrenamiento de fuerzas malienses”.
EE.UU.
ha estado involucrado en la guerra de Mali durante casi doce años.
Recientes historias sobre atrocidades en la prensa occidental
alimentarán demandas para una intervención de “Responsabilidad de
Proteger” al estilo de las realizadas en la Costa de Marfil y en Libia
hace un año y suministrarán el pretexto de una participación militar
estadounidense y de la OTAN en el país.
Es posible que AFRICOM esté planificando su próxima guerra.
Rick
Rozoff, activista por la paz y analista de asuntos internacionales
durante cuarenta años, envió este artículo a Media Monitors Network
(MMN) de Chicago, Illinois, EE.UU.
Fuente: Rebelion.org


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