Las imágenes que enfurecieron al Islam

Un experto argentino investigó y cuenta las causas de la reacción del mundo musulmán por la publicación de caricaturas y una película sobre Mahoma. El viernes los incidentes dejaron más de 20 muertos y 200 heridos. Continúan las repercusiones.

Agencia Télam

En Paquistán hasta ayer se contaban más de 20 muertos por las protestas contra las producciones de EEUU y Francia. (AFP)

Las protestas que estallaron en el mundo musulmán por un video y unas caricaturas que blasfeman a Mahoma, se deben a una "mala gestión de los Estados" y a una "actividad incesante de los fanáticos que buscan tener presencia a través de las masas islámicas".

La explicación pertenece al profesor Hamurabi Noufouri, quien dirige la carrera de Especialización en Estudios Árabes, Americanoárabes e Islámicos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, y es una palabra más que autorizada para analizar un fenómeno que se repite luego de seis años.

"En aquella ocasión -recuerda- el detonante fue la publicación de caricaturas en el diario danés Jyllands-Posten. Seis años después, volvimos a caer en el mismo pozo, con las mismas respuestas, las mismas tonterías, en la misma discusión y con los mismos mitos".

Entre esos "mitos", tal vez el más instalado sea que el Corán -el libro sagrado de los musulmanes- prohíbe graficar al profeta Mahoma.

Pero ¿es cierto, tiene asidero esa afirmación? "No existe tal prohibición religiosa. Es más, las mejores imágenes pintadas sobre el profeta en todo el medioevo, es decir durante mil años, están en los museos occidentales: Mahoma en el pesebre, Mahoma cabalgando, Mahoma dictando clases. Y no son imágenes perdidas, son libros que lo muestran", afirma Hamurabi.

¿De dónde salió esa idea?, fue la pregunta. "De una matriz de pensamiento que se denomina orientalismo y es la base sobre la que se construye la identidad occidental", sostiene este investigador y arquitecto, titular en la UBA de la cátedra de Arte Islámico y Mudéjar.

Hamurabi relata que en 1989, junto con el licenciado en Historia del Arte y doctor en Filología Árabe José Miguel Puerta Vílchez, se preguntaron si el Corán prohibía realmente la imagen de Mahoma y empezaron a chequear el libro sagrado en árabe.

"Como no hallamos nada, estudiamos las traducciones inglesas del Corán, la francesa, la española y nada. Desde hace ya 23 años les mandamos buscar a todos nuestros alumnos dónde dice lo de la prohibición de las imágenes, qué autor. Barrimos por lo menos mil libros y ninguno cita la fuente", explica.

"Finalmente -revela- encontramos un autor que los árabes no leían pero los occidentales sí, que dice que eso es sacrílego y que la ley lo prohíbe, pero sin citar fuentes. Se trata de IbnJaldun, un autor que Europa redescubre, emplea y enarbola como el padre de la sociología actual".

Para este especialista, el dato es básico y recuerda que en El Espíritu de las Leyes, Montesquieu decía que los gobiernos moderados corresponden al cristianismo y los despóticos a los mahometanos.

Un siglo después, en la teoría general del arte cuando se representa a la república, la democracia o la justicia, siempre se emplea una figura humana. "Ergo, quienes no representan figuras humanas no transmiten valores republicanos y democráticos. Es decir que las culturas que lo tienen prohibido, como supuestamente lo tiene el Islam, son incompatibles, están imposibilitadas desde su concepción para ser democráticas", concluye Hamurabi.

Los disparadores

Las protestas de hace seis años en Dinamarca o las de estos días en Francia por la caricatura del semanario Charlie Hebdo, son de grupos islamistas que viven en Occidente, pero el grueso de las manifestaciones tuvieron lugar en países musulmanes, hecho que también tiene una explicación para el especialista. 

Las escenas de la película estadounidense recorrieron los medios.

"La película está hecha en Estados Unidos pero la traducen al árabe y la difunden en Egipto dirigida a las antenas parabólicas que se encuentran en cada una de las casas más humildes, donde las señales se toman libres. Es decir, se hizo para que la vea esa gente específicamente".

Y por las dudas -agrega- se cuelgan fragmentos de la película en YouTube. Todo eso dos días antes del 11 de setiembre y en medio de una campaña electoral en la que a Barack Obama se le ocurrió decir que Estados Unidos no está en guerra con el Islam y que apoya activamente los movimientos denominados Primavera Árabe.

El mensaje es claro: "Los ayudamos a ser democráticos pero el Islam se lo impide. Se demuestra, así, la incompatibilidad entre el Islam y la democracia".

"Estos grupos fanáticos, con toda la historia y el dinero que reparten, no han terminado de captar la atención de las masas. En Egipto o Túnez ganaron los islamistas moderados y esto hay que saber leerlo. A estos fenómenos no hay que correrlos de atrás sino que hay que prevenirlos", concluyó.

Mientras tanto los medios del mundo se hacían eco del día después de la noticia que señalaba que al menos 20 personas murieron el viernes y unas 190 resultaron heridas en violentas protestas en Paquistán contra una película norteamericana anti Islam y caricaturas francesas de Mahoma, mientras miles de musulmanes se manifestaron en otros países quemando banderas de Estados Unidos. 

Fuente: Los Andes Online