Pasar la “noche” en la Luna no es tarea fácil. Cuando las misiones Apolo aterrizaron sobre nuestro satélite, sus astronautas solo pudieron dar paseos cortos porque no podían separarse demasiado del módulo lunar que les proporcionaba el soporte vital. El MIT ha tenido una idea para alargar esos paseos. Se trata de una especie de carpa o tienda de campaña.
Evidentemente, tiene muy poco que ver con las tiendas que utilizamos para hacer una escapada el fin de de semana en el monte, pero como explican en Popular Science, la filosofía es la misma: poder plegarla y cargarla en el rover lunar de manera que dos astronautas puedan descansar en ella.
Evidentemente, tiene muy poco que ver con las tiendas que utilizamos para hacer una escapada el fin de de semana en el monte, pero como explican en Popular Science, la filosofía es la misma: poder plegarla y cargarla en el rover lunar de manera que dos astronautas puedan descansar en ella.
El dispositivo, con forma de cápsula redondeada, es hinchable. Sus paredes protegen a sus ocupantes de los rayos solares, mientras que una serie de filtros tipo menbrana aseguran que no entre polvo lunar en el habitáculo. La razón es que, como ya explicó el astronauta Harrison Schmitt durante la misión Apolo 17, la inhalación fortuita de polvo lunar produce congestión e irritación de las mucosas. Los efectos son similares a los de una alergia al heno.
Los sistemas de soporte vital como temperatura y oxígeno están en el rover, pero cuando se despliega la tienda, la energía para recargar las baterías la provee un gran panel solar desplegable. La tienda permitiría a dos astronautas pasar una jornada de reposo para después plegar el dispositivo rápidamente gracias al propio vacío del espacio.
La gran pregunta es si algún día llegaremos a utilizar una tecnología semejante. La NASA no tiene previsto volver a la NASA en un plazo breve de tiempo, y es probable que cuando lo haga, esta curiosa tienda de campaña ya esté muy superada. El proyecto se ha publicado en la revista Acta Astronautica.
Los sistemas de soporte vital como temperatura y oxígeno están en el rover, pero cuando se despliega la tienda, la energía para recargar las baterías la provee un gran panel solar desplegable. La tienda permitiría a dos astronautas pasar una jornada de reposo para después plegar el dispositivo rápidamente gracias al propio vacío del espacio.
La gran pregunta es si algún día llegaremos a utilizar una tecnología semejante. La NASA no tiene previsto volver a la NASA en un plazo breve de tiempo, y es probable que cuando lo haga, esta curiosa tienda de campaña ya esté muy superada. El proyecto se ha publicado en la revista Acta Astronautica.
Imágenes: Schreiner y Setterfield / Acta Astronautica
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Fuente: es.gizmodo.com
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