martes, 14 de noviembre de 2017

El transbordador Dream Chaser vuelve a volar
por Daniel Marín



El 11 de noviembre la empresa Sierra Nevada Corporation (SNC) realizó sin previo aviso el segundo vuelo libre de su pequeña lanzadera Dream Chaser en la base aérea de Edwards (California). No es la primera vez que el prototipo de avión espacial vuela por su cuenta, pero la última vez que lo vimos en el aire fue nada más y nada menos que hace más de cuatro años, en octubre de 2013. En aquella ocasión el ETA (Engineering Test Article) sufrió un accidente durante el aterrizaje al no desplegarse el tren de aterrizaje izquierdo —procedente de un antiguo caza F-5— y se salió de la pista. Por suerte, la última prueba, denominada ALT-2 (Approach and Landing Test 2), ha salido bien y el Dream Chaser tomó tierra sin problemas.


El Dream Chaser aterriza después de su segundo vuelo libre (Sierra Nevada Corporation).

En 2013 el transbordador Dream Chaser era uno de los candidatos finalistas para convertirse en la próxima nave tripulada estadounidense dentro del marco del contrato CCtCAP (Commercial Crew Transportation Capability) de la NASA. Las ganadoras de este programa —actualmente CCP (Commercial Crew Program)— serían las naves Starliner de Boeing y Dragon 2 de SpaceX, lo que provocó que muchos dieran por muerta a la pobre Dream Chaser. Pese a todo la pequeña lanzadera se negó a morir y, tras varios intentos infructuosos de usar otros lanzadores como el Ariane 5 o el Thunderbolt de Stratolaunch, el año pasado fue seleccionada por la NASA para el contrato CRS-2 (Commercial Resupply Services 2). Eso sí, ahora la Dream Chaser ya no será una nave tripulada. La versión que viajará a la ISS será la Dream Chaser Cargo, que realizará un mínimo de seis misiones entre 2020 y 2024.


El Dream Chaser tras su segundo vuelo (SNC).

El Dream Chaser ETA en una imagen de las pruebas de los meses pasados (SNC).

La nueva Dream Chaser Cargo ofrecerá la posibilidad de retornar carga de la estación, una capacidad que por ahora solo está al alcance de la Dragon de SpaceX y, de forma más limitada, la Soyuz de RKK Energía. La nave tendrá una masa al lanzamiento de veinte toneladas y una capacidad de carga de 5.500 kg, de los cuales 3.250 kg viajarán en un módulo presurizado desechable que se acoplará a la parte trasera de la lanzadera. Este módulo incluirá además dos paneles solares y sistemas de vuelo, así como el puerto de acoplamiento. Despegará mediante un Atlas V 552 de ULA, aunque en teoría también podría usar el Ariane 5 o el Falcon 9, ya que al no llevar tripulación será lanzada dentro de una cofia con las alas plegadas.


La Dream Chaser Cargo en órbita con el módulo de servicio acoplado (SNC).

Configuración de lanzamiento del Dream Chaser Cargo en un Atlas V 552 (ULA).

Puesto que el Dream Chaser tiene que volar al espacio dentro de tres años Sierra Nevada ha reanudado las pruebas atmosféricas de la nave de cara a su primera misión. Hace unos meses el vehículo ETA fue remolcado dos veces (tow tests) por la pista de Edwards a 97 km/h antes de ser liberado para comprobar cómo se desplaza por la pista a velocidades elevadas. Posteriormente, y al igual que en 2013, se usó un helicóptero —esta vez fue un 234-UT, versión civil del CH-47 Chinook— para elevar el Dream Chaser y desplazarlo por el aire a unos 220 km/h. En total se realizaron dos vuelos de este tipo (captive tests) a lo largo de septiembre.


El helicóptero 234-UT se presta a elevar el Dream Chaser durante una de las pruebas captivas (SNC).

El Drean Chaser vuela unido al helicóptero (SNC).

No se puede negar que es una nave preciosa (SNC).


El 11 de noviembre el helicóptero llevó al ETA hasta una altitud de tres kilómetros antes de soltarlo. Por si acaso la prueba terminaba en un nuevo ‘incidente escacharreli‘ no había medios de comunicación presentes. La pequeña nave planeó hasta la cabecera de la pista 22L de la Base de Edwards y realizó un aterrizaje impecable, el primero de su historia. Sierra Nevada Corporation ha llegado a un acuerdo con la ONU —sí, la ONU—, la agencia espacial europea (ESA) y la agencia espacial canadiense (CSA) para realizar todo tipo de misiones a la ISS, así que las aplicaciones de esta lanzadera prometen ser muy interesantes. Cuando entre en servicio el Dream Chaser será la única nave alada civil en activo, ya que los militares disponen del misterioso X-37B. Con suerte en tres años podremos ser testigos de cómo el heredero del HL-20 y el programa soviético Spiral aterriza en la antigua pista del transbordador espacial (SLF) del Centro Espacial Kennedy.


El Dream Chaser (SNC).



Fuente:   danielmarin.naukas.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario