jueves, 25 de agosto de 2022

La UNCuyo desarrolla un lanzador para satélites pequeños
El PULE es un vehículo multietapa de alrededor de diez metros de alto que podrá despegar desde bases terrestres, plataformas en mar o ser desplegado desde otra aeronave. El objetivo es desarrollar la base tecnológica para conformar un programa federal de Lanzadores Universitarios Espaciales.
Por Julio Mosle


El objetivo es desarrollar la base tecnológica para conformar un programa federal de Lanzadores Universitarios Espaciales.


Investigadores de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional de Cuyo (FCAI-UNCuyo) trabajan en el desarrollo de un lanzador propulsado por combustible sólido capaz de inyectar en órbitas bajas pico y nanosatélites.

El Proyecto Universitario de Lanzadores Espaciales (PULE) retoma las experiencias argentinas del desarrollo de cohetes de combustible sólido que tiene entre sus hitos más recientes el Gradicom II, un vector de dos etapas desarrollado por el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas para la Defensa (Citedef) que fue lanzado el 11 de julio de 2011 desde la base aérea de Chamical en la provincia de La Rioja.

El equipo detrás del PULE trabaja en un primer vehículo multietapa impulsado por combustible sólido y de unos diez metros de alto, que sea capaz que inyectar cargas útiles de hasta cuatro kilos en órbitas de 100 kilómetros de altura y que pueda despegar desde bases terrestres, plataformas en mar o ser desplegado desde otra aeronave.

"Desde el GTA también veníamos trabajando mucho en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados y bengalas químicas para la lucha antigranizo, que es un fenómeno que en Mendoza afecta mucho las cosechas y la vida de las personas"Ezequiel Pawelko

Ezequiel Pawelko, Ingeniero en Telecomunicaciones, Investigador de FCAI-UNCuyo e integrante del Grupo Asesor para el Desarrollo de Tecnologías Aeroespaciales (GTA), afirmó en diálogo con Télam que "esta iniciativa nace en GTA que es un espacio en el que veníamos trabajando en desarrollos para investigación en la alta atmósfera como el diseño de planeadores que puedan aprovechar las ondas de gravedad que se registran en la cordillera de Los Andes para que se conviertan en vehículos estratosféricos no orbitales que puedan cumplir algunas funciones satelitales".

"Desde el GTA también veníamos trabajando mucho en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados y bengalas químicas para la lucha antigranizo, que es un fenómeno que en Mendoza afecta mucho las cosechas y la vida de las personas", recordó.

Pawelko destacó que "dentro del proyecto PULE hay personas que trabajaron en distintos proyectos de acceso al espacio y cohetería que se desarrollaron durante varias décadas en Argentina".

El especialista consideró que "aunque la publicidad la concentraron los esfuerzos de Estados Unidos y la Unión Soviética en la carrea por llegar a la Luna, nuestro país fue uno de los primeros en colocar seres vivos en órbita o en lanzar cohetes desde la Antártida".

"Todos esos proyectos con el tiempo se fueron discontinuando y a través de PULE lo que queremos es retomar el acceso rápido y eficiente al espacio en una iniciativa que busca lograr la transferencia de ese conocimiento a las nuevas generaciones a través del desarrollo tecnológico necesario para poner en órbitas bajas picosatélites y nanosatélites como los que vienen desarrollando diversas universidades argentinas", agregó.




El PULE es un proyecto de innovación abierta en el que están convocadas a participar otras universidades, empresas tecnológicas y otros organismos públicos; venimos trabajando con los ministerios de Ciencia y de Defensa en distintos aspectos del desarrollo y la financiación.

En este momento, el PULE está trabajando con el Ministerio de Desarrollo Productivo para abrir el segmento de acceso al espacio para otros emprendimientos e impulsar a nivel local el segmento de la industria satelital de órbitas bajas, el que más viene creciendo a nivel global.

"En un punto, el PULE puede entenderse como una continuidad tecnológica del Gradicom II que fue lanzado con éxito hace una década y alcanzó los cien kilómetros de altura, eso nos permite trabajar sobre un proyecto muy concreto con una tecnología que Argentina ya domina y en la que desde UNCuyo se trabaja sobre el desarrollo de nuevos combustibles sólidos, algo que es muy importante porque son materiales que hoy están muy restringidos a nivel internacional y que podríamos exportar", señaló.

"Hoy el diseño y los aspectos tecnológicos del PULE ya están resueltas y estamos trabajando en las cuestiones reglamentarias y administrativas necesarias para habilitar un lanzamiento de estas características, mientras que en simultáneo empezamos a abordar distintos aspectos de la construcción del vehículo", completó Pawelko.

Además de Pawelko, forman parte del GTA Ulderico Esteban Pace, Silvia Cristina Clavijo, Eduardo Daniel Mateo, Federico Di Venanzio, y Martin Andrés Moyano.

El objetivo general del PULE es desarrollar la base tecnológica para conformar un programa federal de Lanzadores Universitarios Espaciales, abarcando las etapas de generación de conocimiento, transferencia de conocimiento, diseño, construcción y operación de tecnologías de nanolanzadores satelitales de acceso rápido al espacio, con el propósito de colocar soberanamente nano satélites en órbitas bajas.

También busca impulsar la formulación de proyectos educativos orientados a la formación de futuros tecnólogos y científicos en la materia, además de la puesta en valor de las capacidades científicas y tecnológicas que el Estado argentino viene desarrollando desde hace siete décadas en el área de motores cohetes y acceso al espacio.



Por qué es importante para la Universidad lanzar pequeños satélites
Hay una área intermedia del espacio exterior que las universidades de Latinoamérica están dispuestas a iluminar. Se trata de un trabajo mancomunado del que la UNCUYO forma parte. Es el llamado PULE, el Proyecto Universitario de Lanzadores Espaciales.
por Emilio Murgo para Edición U



Habitar el espacio para entender la Tierra. Es una premisa inspiradora para desarrollar experiencias científicas que permitan diseñar modos de llegar a esos “territorios” poco explorados, por ahora, solo por quienes cuentan con recursos para hacerlo.

Si bien ya existen miles de satélites en órbita que nos dan telefonía, internet, TV por cable y cientos de aplicaciones más, todavía hay mucho por investigar. Nuestro país ha podido enviar satélites al espacio, pero la posibilidad de lanzarlos desde nuestro suelo todavía es un punto pendiente. Por eso un grupo de investigación de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI), perteneciente a la UNCUYO, en conjunto con otras universidades del país y Latinoamérica, tiene el propósito de colocar soberanamente nanosatélites en órbita baja a través de la construcción y operación de un nanolanzador satelital de acceso rápido al espacio.

El Proyecto Universitario de Lanzadores Espaciales (PULE) es una instancia académica de innovación abierta. Impulsa el desarrollo nacional de tecnologías de punta, el mercado del transporte de nano y picosatélites en la región y la formulación de proyectos educativos orientados a la formación de futuros tecnólogos y tecnólogas en la materia. El proyecto abarca etapas de diseño, construcción y operación de un nanolanzador satelital de acceso rápido al espacio, con el propósito de colocar soberanamente nanosatélites en órbita baja.

Esta iniciativa permite, además, la promoción y divulgación de la ciencia y tecnología en colegios primarios, secundarios, centros de formación y empresas del sector, como así también promover la interrelación con otras universidades e Institutos del país, el continente y el resto del mundo.

Mirada satelital

“Desde el área de Vinculación del Rectorado de la UNCUYO, a través de la Facultad de Ciencias Aplicadas, propusimos aplicar un área que permita planificar el Programa de Acceso al Espacio Universitario”, afirmó a Unidiversidad Martín Moyano, ingeniero y secretario de Extensión y Vinculación de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI) de la UNCUYO.

Desde la Universidad se pensó cuáles podrían ser los perfiles óptimos para este programa y se resolvió que la ingeniería química y la ingeniería mecánica son los pilares esenciales para desarrollar estos lanzadores. “Vimos una necesidad muy fuerte del país para poder ubicar soberanamente cargas de pequeños satélites, ya que, hasta el momento, todos los satélites argentinos tienen que ser trasladados hacia otros países para poder ser lanzados y puestos en órbita”, señaló Moyano.

“Los satélites van a ser desarrollados por terceros; por ende, nuestra idea es brindarles la plataforma y la infraestructura necesarias para lanzarlos. El trabajo de la Universidad será poner en marcha el nanolanzador (que se compone de tres etapas y es de combustible sólido). El desarrollo de la célula lo haríamos en la Facultad, mientras que la Universidad de Mendoza aportaría una mirada desde el área de la electrónica”, destacó el secretario de Extensión y Vinculación de la FCAI.



Objetivos del PULE
  • Diseñar y producir un vehículo universitario capaz de lanzar una carga útil de 4 kilos a un costo significativamente menor que el precio del mercado;
  • Formar de capital humano;
  • Desarrollar tecnología propia;
  • Dar respuesta a un nicho de mercado de los nanosatélites que requieran órbitas inusuales o un tiempo de lanzamiento específico;
  • Exportar tecnología y know-how.



En defensa del PULE

A principios de mayo se realizó una reunión virtual con autoridades de la Jefatura de Gabinete del Ministerio de Defensa de la Nación (Mindef), junto a miembros del Grupo Asesor para el Desarrollo de Tecnologías Aeroespaciales-GTA, la secretaria de Ciencia Técnica y Posgrado y el secretario de Extensión y Vinculación de FCAI UNCUYO.

Este encuentro se enmarcó en el Programa de Acceso al Espacio Universitario que lleva adelante la UNCUYO. Allí se presentaron las pautas de trabajo y los lineamientos para la firma de un convenio específico que tiene por objetivo general establecer las condiciones de participación, colaboración, capacitación e intercambio recíproco entre la FCAI y el Mindef en aspectos fundamentales como el académico, el tecnológico-científico y de perfeccionamiento en ingeniería, específicamente para llevar adelante el PULE.

Si bien es muy temprano para hablar de plazos, desde la FCAI estiman que no es algo inalcanzable y muy complicado de desarrollar; incluso cuentan con el diseño terminado. “Si bien tenemos gran parte del proyecto diseñado, nos está haciendo falta poder llenar el nanolanzador con el combustible sólido, y el único que tiene la capacidad en la Argentina es el Ministerio de Defensa. Por ende, el proyecto tiene como finalidad establecer una colaboración conjunta para que la UNCUYO lidere el proyecto de lanzadores espaciales, junto con otras universidades nacionales”, agregó Moyano.

“La idea es comenzar a trabajar con el proyecto lo antes posible para luego obtener la homologación por parte del Ministerio de Defensa, sobre todo en la fabricación de propulsantes. De esta manera, estimamos que, si todo va por los carriles correctos, podríamos tener el prototipo armado y en condiciones de operatividad de cara a los próximos dos años”. continuó.



Se presento al Ministerio de Defensa de la Nación el Proyecto Universitario de Lanzadores Espaciales PULE
El pasado jueves 5 de mayo, se realizó una reunión virtual con Autoridades de la Jefatura de Gabinete del Ministerio de Defensa de la Nación (MINDEF), junto a miembros del Grupo Asesor para el Desarrollo de Tecnologías Aeroespaciales – GTA, la Secretaria de Ciencia Técnica y Posgrado y el Secretario de Extensión y Vinculación de FCAI UNCUyo.




Participaron del encuentro virtual por parte del Ministerio de Defensa; el Jefe de Gabinete Dr Héctor Santiago Mazzei; la Secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa Lic. Daniela Castro; por el Grupo Asesor para el Desarrollo de Tecnologías Aeroespaciales (GTA) y Proyecto Universitario de Lanzadores Espaciales (PULE) Ing. Ulderico Pace e Ing. Ezequiel Pawelko; por Secretaría de Ciencia Técnica y Posgrado de la FCAI la Dra. Silvia Clavijo y por Secretaría de Extensión y Vinculación de la FCAI el Ing. Martin Moyano.

Este encuentro se enmarco como parte del Programa de Acceso al Espacio Universitario que lleva adelante la Universidad Nacional de Cuyo. Allí se presentaron las pautas de trabajo y los lineamientos para la firma de un convenio específico que tiene por objetivo general: "establecer las condiciones de participación, colaboración, capacitación e intercambio recíproco entre la FCAI y MINDEF, en aspectos fundamentales como son el académico, tecnológico-científico y de perfeccionamiento en ingeniería", específicamente para llevar adelante el proyecto PULE (Proyecto Universitario de Lanzadores Espaciales).

Dicho proyecto abarca etapas de diseño, construcción y operación de un nano lanzador satelital de acceso rápido al espacio, con el propósito de colocar soberanamente nano satélites en órbita baja. El PULE se desarrolla como un proyecto académico de innovación abierta e impulsa el desarrollo Nacional de tecnologías de punta, el mercado del transporte de nano y pico satélite en la región y la formulación de proyectos educativos orientados a la formación de futuros tecnólogos y científicos en la materia. Está iniciativa permite, además, la promoción y divulgación de la ciencia y tecnología en colegios primarios, secundarios, centros de formación y empresas del sector, como así también promover la interrelación con otras Universidades e Institutos del país, el continente y el resto del mundo.


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