Educación en el espacio
La CONAE presentó una nueva edición del concurso Cansat, en el que estudiantes de colegios secundarios compiten para diseñar y poner en órbitas satélites pequeños. La iniciativa busca despertar vocaciones en carreras tecnológicas y el año pasado participaron 4500 estudiantes de 20 provincias.
Por Matías Alonso
El concurso Cansat, organizado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), permitirá que alumnos y ex alumnos de colegios secundarios puedan competir para poner en marcha una misión satelital de pequeña escala. Durante ese proceso, deberá diseñar la misión del satélite, para lo cual asistirán a clases con especialistas que los van a guiar en los pasos de un proyecto de ingeniería. Serán 30 los equipos que recibirán sus kits de armado del cansat y de ellos se seleccionarán 5 ganadores, que además serán llevados a Córdoba para poder hacer un seguimiento del lanzamiento de sus satélites (previsto para finales de septiembre) y trabajar en el monitoreo de la misión. El nanosatélite a construir tendrá un tamaño aproximado al de una lata de gaseosa y será lanzado en un cohete a una altura de 400 metros.
En la edición 2022 de este concurso participaron 4500 estudiantes de 20 provincias. Los cinco proyectos ganadores, provenientes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Formosa y Misiones podrán seguir el despegue de sus satélites desde la base Teófilo Tabanera, en Córdoba. Las misiones del año pasado se orientaron a solucionar problemas locales de los lugares en donde probaron los equipos de estudiantes, como la medición de parámetros de polución, la detección de incendios y los problemas generados por el granizo.
El concurso tiene como uno de sus principales objetivos generar interés en los adolescentes hacia carreras científicas y tecnológicas. En todo el mundo se nota la escasez de profesionales del área STEM (por ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en inglés). Se estima que en el año 2050 el 75% de los trabajos serán en esta área, por lo cual se busca fomentar el interés de estudiantes por estos sectores dinámicos y de gran demanda laboral.
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El concurso tiene como uno de sus principales objetivos generar interés en adolescentes con respecto a carreras científicas y tecnológicas. |
Para muchos de los estudiantes era la primera vez que viajaban en avión y conocían otra provincia. También podrá conocer las salas donde se fabricaron y probaron las misiones satelitales SAOCOM y SABIAMAR.
El concurso Cansat 2023 es una iniciativa del área de Formación Masiva de la CONAE, con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. El concurso busca que los estudiantes puedan hacer todo el recorrido de un proyecto satelital, desde el diseño, validación técnica y construcción hasta el lanzamiento y la generación de documentación.
Maximiliano Pisano, jefe del área de Formación Masiva de la CONAE, le dijo a TSS: “El concurso del año pasado superó todas nuestras expectativas, no solo por la cantidad de inscriptos y por lo federal que fue, sino por la calidad de los trabajos que se presentó. Fue muy difícil elegir cinco porque tenían muy buena calidad y hubo que hilar muy fino para ver los adecuados que merecían lanzar su satélite. La idea es darle continuidad y la respuesta de chicos y chicas fue impresionante porque ya desde las capacitaciones en las que participaron hubo preguntas complejas. La idea es que transiten la experiencia de que primero se diseña, después se construye y valida, y después se hacen las pruebas en vuelo, para por último mostrar los resultados en un documento. No tenemos dudas de que los chicos de los cinco equipos que participaron en los lanzamientos más adelante se van a dedicar a carreras tecnológicas”.
En la versión estadounidense del concurso los estudiantes, que pueden ser tanto de colegios secundarios como de universidades, deben financiar por sí mismos los costos de construcción del satélite y de los viajes, mientras que la NASA les provee el cohete para el lanzamiento. También la Agencia Espacial Europea tiene su versión para estudiantes de 14 a 19 años de edad, que está activa desde 2010.
La iniciativa es única en América Latina y también tiene ediciones similares en Europa y Estados Unidos. La Argentina es el único país de la región que diseña y construye sus propios satélites, por lo que es vital para la continuidad de estas políticas la formación de profesionales en el área.
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