sábado, 21 de septiembre de 2024

India sigue adelante con la estación espacial BAS, el cohete Soorya y más sondas espaciales
Por Daniel Marín



Este último año está demostrando ser decisivo para el futuro del programa espacial de India. En 2023 el gobierno de Modi ordenó a la agencia espacial del país, la ISRO, desarrollar la estación espacial india, BAS (Bharatiya Antariksha Station) y poner seres humanos en la superficie de la Luna para 2040. Al mismo tiempo también se ha dado luz verde al nueve cohete NGLV o Soorya, pieza esencial del programa. A lo largo de este año estos planes han evolucionando y se han concretado de forma bastante rápida. Recientemente, el gabinete del primer ministro Narenda Modi ha aprobado formalmente estos programas.


Maqueta de la estación espacial india BAS (Radha Krishna Kavuluru @iamkrishradha).

La estación BAS constará de cinco módulos permanentes, con una masa total de 52 toneladas. El primer módulo, BAS-1 o Módulo Base, tendrá un diámetro de 3,8 metros y una longitud de 8 metros, mientras que su masa será de 9,2 toneladas. El resto de módulos, BAS-2 a BAS-5, serán el módulo núcleo, el módulo de ciencia, el módulo laboratorio —este último con una cúpula para visión panorámica de la Tierra— y el módulo CBM, todos con el mismo diámetro, pero con una longitud de 9,25 metros y una masa de entre 10 y 11 toneladas. El BAS-1 se lanzará en 2028 mediante un cohete LVM3 y la estación estará completa en 2035.


Módulos de BAS (ISRO).

El LVM3 lanzará la nave Gaganyaan y los módulos de BAS (ISRO).

La ISRO ya había comunicado que la órbita de la estación tendría una inclinación de 51,6º, similar a la de la Estación Espacial Intrnacional (ISS), pero ahora se confirma que, efectivamente, BAS estará en el mismo plano que la ISS, por lo que será posible usar una estación como refugio de la otra en caso de emergencia (aunque, recordemos, que la ISS será desorbitada alrededor de 2031). Además, el módulo CBM de la BAS incorporará este tipo de puerto de atraque para permitir módulos de la ISS o naves como la Cygnus se puedan acoplar de alguna manera con la estación india. La nave tripulada Gaganyaan realizará hasta ocho misiones sin y con astronautas hasta diciembre de 2029, las últimas de las cuales se acoplarán con el módulo BAS-1. Hablando de Gaganyaan, se confirma que la nave tripulada india inicialmente solo llevará a dos astronautas en vez de tres por las limitaciones de carga del LVM3. Una vez se introduzca la versión LVM3-SC, la ISRO espera poder aumentar la tripulación hasta los tres astronautas otra vez (los astronautas usarán escafandras Sokol-KV2 y asientos Kazbek, empleados en las Soyuz, suministrados por Rusia).


Elementos de Gaganyaan (ISRO).

BAS será más pequeña que la estación espacial china, por ahora con tres módulos permanentes y una masa de casi 80 toneladas, principalmente por las limitaciones del lanzador LVM3. Precisamente, el otro programa que ha sido aprobado es el lanzador NGLV o Soorya. Este vector a base de metano ha sufrido bastantes cambios en su diseño en el último año. La versión final es un lanzador más alargado, 92 metros, y potente que el que pudimos ver inicialmente, con una masa al lanzamiento de 1094 toneladas. Finalmente vendrá en dos versiones, una capaz de lanzar 20 toneladas a la órbita baja (LEO) y 9 toneladas a una órbita de transferencia geoestacionaria (GTO) y otra versión pesada o Soorya-H (NGLV-H) dotada de dos aceleradores de combustible sólido que podrá situar 30 toneladas en LEO y 12 toneladas en GTO. Soorya-H estará disponible en 2033, como muy pronto. ISRO deja para más adelante una posible versión más potente que pueda colocar 70 toneladas en LEO, que sería comparable al CZ-10 chino. Paradójicamente, India no esperará a tener listo el Soorya para lanzar los módulos de BAS, pero este lanzador sí que jugará un papel fundamental en los planes lunares de la próxima década.


Las dos variantes aprobadas del lanzador Soorya (ISRO).

Maqueta del Soorya-H (Radha Krishna Kavuluru @iamkrishradha).

Al mismo tiempo, el gabinete ha aprobado dos sondas espaciales: una es VOM (Venus Orbiter Mission) o Sukrayaan, un orbitador para el estudio de Venus mediante radar y la otra era la esperada misión de retorno de muestras Chandrayaan 4. La aprobación de Sukrayaan, que despegará en marzo de 2028 y tiene un coste de unos 150 millones de dólares, llama la atención después de que se rumorease que iba a ser cancelada o retrasada. Chandrayaan 4 es una misión muy ambiciosa y cara (más de 250 millones de dólares, muchísimo para los estándares indios) que emplea una arquitectura muy parecida a las sondas chinas Chang’e 5 y 6 para traer muestras de la Luna, pero con dos lanzamientos en vez de uno, una vez más, por culpa de las limitaciones de carga del LVM3. La masa conjunta de Chandrayaan 4 es de 9,2 toneladas y con esta misión la ISRO espera traer a la Tierra de 3 a 5 kg de muestras lunares, más o menos el doble del recogido por las misiones chinas. Con estos proyectos India planea adelantar definitivamente a Japón como segunda potencia espacial asiática y, de paso, acercarse un poco más a China.


Los dos elementos de la misión Chandrayaan 4, la sonda de alunizaje (dcha.) y la de retorno de muestras (ISRO).

Misión VOM (Sukrayaan a Venus) (ISRO).



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