Tiembla la NASA: la pelea entre Musk y Trump pone en peligro el programa espacial de EE.UU.
Donald Trump y Elon Musk están en guerra: este jueves, los magnates comenzaron a criticarse públicamente a través de las redes sociales e incluso el CEO de SpaceX sugirió que Trump estaría dentro de los archivos de Jeffrey Epstein sobre tráfico de menores. Pero, más allá de esas cuestiones, la realidad es que el cruce entre los multimillonarios podría poner de cabeza a la NASA.
Como presidente de Estados Unidos, Trump podría cancelar los contratos gubernamentales de SpaceX por valor de aproximadamente US$ 22.000 millones.
Por el momento, la noticia no está confirmada, aunque Musk, lejos de sacar el pie del acelerador, dijo que su compañía espacial “comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato”. Sin embargo, horas después pareció retractarse.
La cápsula Dragon de SpaceX es la única nave espacial estadounidense capaz de enviar astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional.
La NASA ha confiado en la nave espacial desde 2020 en virtud de un contrato con SpaceX por valor de US$ 5.000 millones. Sacar a Dragon del servicio probablemente interrumpiría el programa de la estación espacial, que involucra a docenas de países.

Trump vs Musk: Más problemas para la NASA
Pero la cooperación entre la NASA y SpaceX no termina ahí: la empresa de Musk está construyendo el Starship, uno de los cohetes con el que la agencia planea enviar astronautas a la Luna nuevamente.
SpaceX ha ganado contratos por valor de US$ 15.000 millones de la NASA, ya que la agencia también coloca muchas de sus cargas útiles científicas y satélites en el cohete Falcon 9 de la compañía.
En el Pentágono, el negocio de lanzamiento de cohetes de SpaceX también es crucial para poner satélites de seguridad nacional en el espacio. Además, la unidad de satélites militares de SpaceX está construyendo una enorme constelación de espías en órbita para una agencia de inteligencia de Estados Unidos.
El cruce entre Trump y Musk se da pocos días después de que se confirmara que Jared Isaacman, aliado de Musk, no dirigirá la NASA porque era “totalmente demócrata”. La afirmación de Trump fue en referencia a los informes de que Isaacman había donado a los demócratas.
Steve Bannon le pidió a Donald Trump que deporte a Elon Musk y "tome el control de SpaceX"
El exasesor y actual consejero no oficial del mandatario se metió de lleno en la pelea con el multimillonario. Lo acusó de ser "inmigrante ilegal" y pidió expropiar la empresa aeroespacial.
![]() |
Steve Bannon y Elon Musk. |
Steve Bannon, consejero no oficial de Donald Trump, se metió de lleno en la pelea pública que se desató este jueves entre el presidente de Estados Unidos y Elon Musk. Según dijo, le pidió al mandatario que "investigue y deporte" al multimillonario nacido en Sudáfrica ya que está convencido de que es "un inmigrante ilegal". Además, afirmó que el jefe de Estado debería "firmar un decreto y tomar el control de SpaceX esta misma noche".
Musk y Trump rompieron su alianza política y desataron una catarata de acusaciones cruzadas en las redes sociales. El quiebre se formalizó cuando el billonario reposteó en X un pedido de juicio político contra el republicano y propuso que sea reemplazado por el vicepresidente J.D. Vance. A la publicación, Musk agregó un escueto pero contundente: “Yes”.
El conflicto escaló rápidamente. Según informó prensa estadounidense, Trump, durante una reunión con el canciller alemán, expresó estar “muy decepcionado con Musk” por no haber reducido el gasto a través de DOGE y sugirió que podría cancelar todos los contratos gubernamentales de SpaceX y Starlink. “La forma más fácil de ahorrar miles de millones es cortar los subsidios a Elon”, escribió en su red Truth Social. Musk respondió en tiempo real: “Adelante, haceme el día”, le dijo y fue más allá al insinuar que Trump figura en los archivos no publicados del caso Jeffrey Epstein, lo que —según el empresario— explicaría la falta de transparencia de la Casa Blanca sobre ese escándalo.
Bannon pidió investigar el "estatus migratorio" de Elon Musk para deportarlo
Bannon, estratega político, referente de la ultraderecha y otrora jefe del sitio Breitbart News, aprovechó la ruptura consumada esta jornada para profundizar su enemistad manifiesta con el dueño de Tesla, a quien tiempo atrás tildó de "racista" y "un tipo muy malvado" que "debería volver a Sudáfrica". "¿Por qué tenemos sudafricanos blancos, las personas más racistas de la tierra, haciendo cualquier comentario sobre lo que sucede en Estados Unidos?", se había preguntado en aquel momento Bannon.
Hoy, en una entrevista con The New York Times, retomó la diatriba contra Musk. “Deberían iniciar una investigación formal sobre su estatus migratorio, porque estoy convencido de que es un inmigrante ilegal y debería ser deportado de inmediato”, disparó el banquero y exasesor del presidente Trump durante su primer mandato.
Las compañías de Musk, principalmente SpaceX ligada a la industria aeroespacial, han recibido miles de millones de dólares en contratos federales de parte de numerosas agencias estatales a lo largo de los años, según informó el diario estadounidense, y en 2023, los demócratas le prometieron u$s3.000 millones a sus empresas en casi 100 contratos distintos con 17 agencias federales.
En otra entrevista, Bannon dijo esta tarde que el mandatario debería avanzar con la aplicación de una ley que le permitiría quitarle el control de la compañía aeroespacial a Musk. “Creo que la medida que el presidente Trump debería tomar de inmediato, cuando amenaza con retirar uno de los grandes programas de SpaceX, el presidente Trump, esta noche, debería firmar una orden ejecutiva exigiendo que se aplique la Ley de Producción de Defensa en SpaceX y tome el control de la empresa antes de la medianoche”, dijo.
La ruptura de Donald Trump y Elon Musk
La ruptura entre Trump y Musk se consumó pocos días después de una despedida privada en el Despacho Oval en la que el Presidente le entregó al empresario una llave simbólica en reconocimiento por su gestión al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
El detonante de la separación habría sido la reversión de los créditos fiscales a vehículos eléctricos, una medida que afecta directamente a Tesla. Se sumó también el proyecto económico que Trump impulsa —denominado “Enorme y Hermoso Proyecto de Ley”— fue uno de los catalizadores de la separación ya que generó fuertes críticas por parte de Musk, quien lo calificó de “repugnante abominación” y advirtió que aumentaría el déficit.
Trump contraatacó retirando la nominación de Jared Isaacman, impulsado por Musk para dirigir la NASA, y lo calificó como “un absoluto demócrata”. Tras el cruce, las acciones de Tesla cayeron más del 10%, sumando tensión al escenario. Musk, lejos de recular, afirmó: “Sin mí, Trump habría perdido la elección. Qué ingratitud”. La disputa entre dos de las figuras más influyentes del mundo se convirtió en una guerra abierta en redes sociales, que deja interrogantes sobre el futuro político y financiero de ambos.
Así es como la seguridad nacional de EE. UU. se ha vuelto dependiente de SpaceX
Una amarga disputa entre Trump y Musk sirve como recordatorio de cuán importante se ha vuelto SpaceX para el ejército y las agencias federales de Estados Unidos.
por Joseph Trevithick, Tyler Rogoway
![]() |
Imágenes HUM/Universal Images Group a través de Getty Images |
La abierta disputa entre el presidente Donald Trump y Elon Musk, quienes hasta hace poco eran amigos cercanos y aliados políticos, ha puesto especialmente de manifiesto la enorme dependencia que el gobierno estadounidense, y en especial las fuerzas armadas estadounidenses, ha adquirido de SpaceX. Ayer, Trump insinuó la posibilidad de cancelar contratos y subsidios a empresas propiedad de Musk. Musk, en parte, respondió amenazando con recortar algunas de las obras gubernamentales más importantes de SpaceX, de lo que posteriormente se retractó.
“La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon Musk”, escribió Trump hoy en su plataforma Truth Social. “¡Me sorprendió que [el expresidente Joe] Biden no lo hiciera!”.
Musk ha estado atacando cada vez más las políticas de Trump en los últimos días en X, principalmente por la amplia propuesta de ley presupuestaria y fiscal llamada "Big Beautiful Bill" (Gran y Hermosa Ley). La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) ha estimado que, de promulgarse, la ley añadirá 2,4 billones de dólares al déficit federal. Tras la toma de posesión de Trump en enero, Musk se incorporó como funcionario gubernamental especial, aparentemente para liderar una iniciativa de reducción de gastos conocida como el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Musk dejó públicamente ese cargo la semana pasada.
![]() |
Elon Musk, a la izquierda, estrecha la mano del presidente Donald Trump en la Oficina Oval el 30 de mayo de 2025. Kevin Dietsch/Getty Images |
"A la luz de la declaración del presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, @SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato", escribió Musk posteriormente en X.
"Buen consejo. Vale, no desmantelaremos a Dragon", escribió Musk más tarde en respuesta a otro usuario en X que le había advertido que no se precipitara.
Dragon es una familia de cápsulas espaciales que dan soporte a la Estación Espacial Internacional (EEI) y actualmente es el único vehículo estadounidense fiable para que los astronautas realicen dicho viaje. Es una capacidad absolutamente crucial para la NASA, especialmente porque las relaciones con los rusos, que también ocupan la estación, se han deteriorado desde la invasión de Ucrania.
En general, queda por ver qué medidas tomará o no Trump, o cómo responderá Musk. Cualquier medida de represalia se vería afectada también por diversos factores legales y de otra índole.
Si la administración Trump decide cancelar acuerdos con SpaceX, en particular, esto podría tener graves consecuencias para la seguridad nacional de EE. UU., y en especial para el aparato militar y de inteligencia estadounidense, que depende en gran medida de la empresa para lanzamientos espaciales y servicios de comunicaciones espaciales. Además, se sabe que la compañía trabaja en capacidades de detección espacial únicas y secretas para el gobierno estadounidense y se espera que desempeñe un papel importante en la iniciativa de defensa antimisiles Golden Dome de Trump. Como se mencionó anteriormente, la familia de naves espaciales Dragon de SpaceX también es absolutamente esencial para las operaciones espaciales de la NASA.
Acceso al espacio
Hoy en día, SpaceX es, con diferencia, el principal proveedor de lanzamientos espaciales a nivel mundial, dominando el mercado de acceso orbital. El año pasado, la compañía realizó 134 lanzamientos orbitales con sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy, más que cualquier otra compañía en el mundo en conjunto, según un informe de enero de SpaceNews. Los lanzamientos de SpaceX representaron la impresionante cifra del 84 % del total de satélites puestos en órbita en 2024, según el centro de estudios American Enterprise Institute (AEI).
La enorme participación de SpaceX en el mercado global de acceso espacial se refleja en los contratos con el ejército estadounidense. Tan solo en abril, el Comando de Sistemas Espaciales (SSC) de las Fuerzas Espaciales de EE. UU. anunció que le había otorgado a SpaceX un nuevo contrato por un valor cercano a los 6 mil millones de dólares para 28 lanzamientos. En ese momento, United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin, y Blue Origin, fundada por Jeff Bezos de Amazon, también recibieron contratos por un valor cercano a los 5400 millones de dólares (para 19 lanzamientos) y 2400 millones de dólares (para siete lanzamientos), respectivamente. Estos contratos también destacan el coste por lanzamiento significativamente menor que ofrece SpaceX en comparación con sus competidores actuales, ayudado en gran medida por el uso de cohetes propulsores reutilizables. Esta enorme diferencia de coste significa que los servicios de SpaceX solo son reemplazables, en lo que respecta a la planificación y el presupuesto de lanzamientos a largo plazo, a un precio mucho más alto.
Una parte particularmente importante de los lanzamientos de SpaceX se destina a la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), que formalmente forma parte del Departamento de Defensa, pero también mantiene una estrecha relación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Como principal brazo de inteligencia satelital de Estados Unidos, la labor de la NRO es clave para la seguridad nacional y extremadamente sensible. Su existencia no se reconoció públicamente hasta 1992. Los Falcon 9 de SpaceX se han utilizado en cinco lanzamientos para la NRO este año. Esto se suma a los seis lanzamientos realizados para la oficina el año pasado.
Además de los satélites espías, el ejército estadounidense ha utilizado cohetes SpaceX para lanzar otros tipos de cargas útiles a la órbita, incluidos los secretos minitransbordadores espaciales X-37B.
Además de los servicios de lanzamiento espacial más tradicionales que SpaceX presta al ejército estadounidense, la compañía también ha estado trabajando con la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial en los últimos años en la posibilidad de enviar carga, e incluso personal, rápidamente de un lugar a otro en la Tierra vía espacial. La Starship de SpaceX , una plataforma reutilizable de dos etapas a órbita (TSTO) en desarrollo principalmente para aplicaciones espaciales más allá de la Tierra, se ha planteado como una opción potencial para esta propuesta de misión "Rocket Cargo". Esto también pone de manifiesto un mayor interés del ejército estadounidense en posibles capacidades espaciales suborbitales.
![]() |
Una prueba de la nave espacial Starship de SpaceX. SpaceX |
Comunicaciones basadas en el espacio
Paralelamente a su creciente dominio en el mercado de lanzamiento espacial, SpaceX Starlink se ha consolidado como un referente en el sector de internet y comunicaciones por satélite en los últimos años. Las fuerzas armadas estadounidenses se han convertido en un importante usuario de Starlink, así como de su versión más segura, Starshield, enfocada en el gobierno.
“No creo que se puedan dar 10 pasos sin tropezar con una terminal Starshield”, declaró Mark Kitz, jefe de la Oficina Ejecutiva del Programa de Comando, Control, Comunicaciones y Redes (C3N) del Ejército de EE. UU., en la conferencia TechNet Augusta de la AFCEA 2024, según Defense News. “Diría que el Ejército está muy comprometido con las constelaciones de satélites pLEO [proliferación de constelaciones en órbita baja terrestre] y Starshield”.
![]() |
Un marine estadounidense instala una antena Starlink en el buque base de expedición USS Lewis B. Puller. Fuerza de Tarea 51/5.ª Expedición de Marines del Cuerpo de Marines de EE. UU. |
Kitz se refería específicamente a su experiencia en un reciente evento culminante del Proyecto Convergencia del Ejército. Desde 2020, el servicio ha utilizado estos eventos para probar, integrar e interconectar sistemas y capacidades nuevos y mejorados en condiciones operativas cada vez más representativas, como parte de sus iniciativas de modernización más amplias.
Más allá de las terminales terrestres básicas, las capacidades de Starlink/Starshield se han integrado cada vez más en aeronaves y buques de guerra militares estadounidenses, incluyendo los nuevos helicópteros presidenciales VH-92 Patriot del Cuerpo de Marines y el portaaviones USS Abraham Lincoln de la Armada. La red espacial puede utilizarse para diversas tareas militares cotidianas, como puede leer más aquí. El ejército estadounidense también ha demostrado cómo la red podría utilizarse para transmitir datos de objetivos y apoyar operaciones tácticas, aunque esto plantea cuestiones de seguridad operativa que deben abordarse.
En general, Starlink/Starshield ofrece conectividad global de alto ancho de banda, mucho menos dependiente de la infraestructura terrestre que las redes de comunicaciones satelitales históricamente. Al utilizar una gran constelación de satélites relativamente pequeños, Starlink/Starshield también es más resiliente ante ataques u otros peligros, algo especialmente valioso para el ejército estadounidense, que enfrenta una gama cada vez mayor de amenazas antisatélite. Los funcionarios estadounidenses insisten regularmente en que se espera que el espacio sea un campo de batalla activo en futuros conflictos, especialmente en combates de alto nivel contra oponentes como China.
![]() |
El comandante de la Armada de los EE. UU., Kevin White, del USS Abraham Lincoln, posa con el teniente Giovanni Scozzi, oficial de sistemas de combate del portaaviones italiano Cavour , utilizando una función de videollamada en vivo habilitada por la arquitectura Sailor Edge Afloat and Ashore (SEA2), que incluye Starlink, para planificar un ejercicio bilateral entre ambos buques. USN |
Starlink/Starshield ha tenido un impacto revolucionario en la conectividad global, tanto para fines militares como no militares. Su uso se ha incrementado en el gobierno de EE. UU. y en todo el mundo, incluyendo el apoyo a las fuerzas del orden y las operaciones de respuesta ante desastres.
Siguen surgiendo nuevos casos de uso, como el uso de la red espacial por parte de Ucrania para controlar buques de superficie no tripulados (USV), incluyendo los de tipo kamikaze cargados con explosivos . Starlink también ha sido una herramienta vital para las fuerzas ucranianas, así como para el gobierno del país en general, en materia de comunicaciones generales. Al mismo tiempo, SpaceX y Musk han recibido fuertes críticas en el pasado por limitar el uso de la red por parte de Ucrania. Esto, a su vez, ha puesto de manifiesto preocupaciones más amplias sobre la capacidad de la compañía para bloquear el acceso a la constelación.
Desarrollo de capacidades espaciales de vanguardia
Más allá de las comunicaciones espaciales, SpaceX se ha consolidado como proveedor directo, y no solo como transportador, de capacidades orbitales más secretas para el ejército estadounidense. Esto incluye una supuesta constelación de satélites de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) para la NRO, que parece estar estrechamente vinculada al trabajo que la oficina ha estado realizando para establecer un Indicador de Objetivo Móvil Terrestre (GMTI) persistente y omnisciente, y capacidad de radar cartográfico.
El GMTI es un modo presente en ciertos radares y que se utiliza para distinguir entre objetivos móviles en tierra y estáticos. Los radares con funcionalidad GMTI pueden rastrear la actividad de los objetivos móviles a lo largo del tiempo. Los radares compatibles con GMTI suelen producir imágenes de radar de apertura sintética (SAR), que son mapas altamente detallados de la superficie, similares a imágenes, que pueden capturarse incluso con nubosidad, humo y polvo, e incluso de noche. La superposición de datos GMTI sobre los mapas SAR proporciona contexto adicional para las trazas de radar, lo que facilita la explotación de inteligencia y el refinamiento de las áreas de recopilación.
![]() |
Ejemplo genérico de trazas GMTI superpuestas a una imagen SAR. Dominio público. |
Como escribió TWZ tras los informes del año pasado sobre el trabajo de SpaceX en este ámbito:
Independientemente de las capacidades exactas de los satélites que SpaceX supuestamente está construyendo para la NRO, de cuándo podrían estar operativos y de si esto está vinculado a los planes GMTI de la Fuerza Espacial, las ventajas de un concepto de constelación son evidentes. Históricamente, algunas de las mayores limitaciones de los satélites espías han sido su incapacidad para estar presentes en todos los lugares donde se necesitan simultáneamente y la relativa lentitud con la que pueden reasignarse. Los movimientos de los satélites espías tradicionales también son predecibles, y los países con los medios para monitorearlos pueden adaptar sus actividades según el momento en que un activo esté sobrevolando.
A su vez, los satélites espía de órbita baja presentan limitaciones en cuanto al tipo de inteligencia que pueden recopilar y en qué contextos. Puede resultar difícil utilizarlos para apoyar operaciones muy urgentes o para proporcionar una fuente de información adicional, más a demanda, para las fuerzas en la periferia táctica del campo de batalla. Como se ha señalado, el informe de Reuters afirma que el apoyo a las operaciones tácticas terrestres es un factor clave que impulsó la adquisición por parte de NRO de la nueva constelación distribuida de SpaceX.
En cambio, una constelación más grande y distribuida podría monitorear simultáneamente enormes franjas de la Tierra y, dependiendo del tamaño de la constelación, al menos de forma mucho más persistente y fluida. Esto podría dificultar, si no imposibilitar, que un oponente oculte actividades de interés. Una tasa de revisita muy baja, o incluso eliminarla por completo, podría incluso abrir la posibilidad de una cobertura continua de "transmisión" de una ubicación desde la órbita terrestre baja. Esto también sería esencial para una cobertura GMTI persistente que rastrea los movimientos terrestres en tiempo real con la suficiente fidelidad como para guiar las armas hacia esas rutas.
El ejército estadounidense está trabajando ahora para establecer capacidades espaciales de indicadores de objetivos móviles aéreos (AMTI), similares a los GMTI, pero también para objetivos aéreos. Esta capacidad está lista para aumentar y algún día reemplazar a las aeronaves aerotransportadas de alerta temprana y control en el inventario estadounidense. Las fuerzas armadas estadounidenses también están trabajando para poner en órbita constelaciones distribuidas de satélites más pequeños para ayudar a proporcionar una mejor alerta temprana y un conocimiento general de la situación, especialmente sobre ataques con misiles entrantes, así como para rastrear esas amenazas para posibles intentos de intercepción. Como ya se mencionó al hablar sobre la naturaleza distribuida de Starlink/Starshield, las constelaciones de este tipo también son más resilientes frente a pérdidas debido a ataques y otros peligros en el espacio. También tienen el potencial de proporcionar cobertura continua e ininterrumpida en todo el mundo.
![]() |
DARPA |
Cúpula dorada
Los esfuerzos del ejército estadounidense por ampliar sus capacidades de ISR espacial, así como las redes de intercambio de datos subyacentes que las respaldan, también se alinean con la visión que Trump ha presentado para su iniciativa de defensa antimisiles Golden Dome. Especialmente con su capacidad para lanzar numerosas cargas útiles al precio más bajo, además de los contratos, la capacidad y la experiencia existentes, SpaceX ya se perfila como un actor clave en Golden Dome.
![]() |
El presidente Trump en la Oficina Oval con un cartel de la Cúpula Dorada detrás de él durante un anuncio sobre la iniciativa de defensa antimisiles el 20 de mayo de 2025. Chip Somodevilla/Getty Images |
SpaceX, junto con los contratistas de defensa Anduril y Palantir, se reunió con altos funcionarios de la administración Trump y del Pentágono en las últimas semanas para presentar su plan, que construiría y lanzaría entre 400 y más de 1000 satélites que orbitarían el mundo para detectar misiles y rastrear su movimiento, informó Reuters en abril, citando fuentes anónimas. Una flota independiente de 200 satélites de ataque, armados con misiles o láseres, derribaría los misiles enemigos.
“No se espera que el grupo SpaceX participe en la militarización de satélites”, añadió el artículo de Reuters. “En un giro inusual, SpaceX ha propuesto establecer su participación en Golden Dome como un 'servicio de suscripción' en el que el gobierno pagaría por el acceso a la tecnología, en lugar de ser el propietario absoluto del sistema. El modelo de suscripción, del que no se ha informado previamente, podría eludir algunos protocolos de adquisición del Pentágono, lo que permitiría una implementación más rápida del sistema… Si bien este enfoque no violaría ninguna norma, el gobierno podría verse obligado a suscribirse y perder el control sobre su desarrollo continuo y sus precios”.
Como se mencionó, también será necesario poner en órbita en primer lugar nuevas constelaciones compuestas por cientos, si no miles, de satélites adicionales, lo que nuevamente resalta el dominio antes mencionado de SpaceX en el sector de lanzamiento espacial.
La nave espacial Dragón
Aunque no se trata de una capacidad militar, la familia de naves espaciales Dragon es otro aspecto muy importante de los contratos de SpaceX con el gobierno estadounidense, como lo destacó la respuesta inmediata de Musk a los comentarios de Trump de ayer. Existen versiones de Dragon diseñadas para transportar carga o astronautas, y son un medio clave para que la NASA transporte ambos tipos de carga útil hacia y desde la Estación Espacial Internacional (EEI).
El papel de la familia Dragon ha cobrado aún más importancia desde que Rusia lanzó su invasión total de Ucrania en 2022. Desde entonces, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se han deteriorado significativamente en todos los ámbitos, incluso en el ámbito de la cooperación espacial. Antes del inicio de los vuelos operativos de Crew Dragon en 2020, Estados Unidos dependía completamente de los cohetes y cápsulas Soyuz rusos lanzados desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán para el transporte de astronautas desde la Estación Espacial Internacional (ISS).
El desarrollo de Boeing de la nave espacial alternativa de transporte de tripulación, Starliner, para la NASA, también se ha visto afectado por repetidos problemas técnicos y de otra índole, lo que ha puesto aún más énfasis en la Crew Dragon. En marzo, una cápsula Crew Dragon regresó a la Tierra desde la EEI con cuatro astronautas, dos de los cuales habían permanecido en el espacio meses más de lo previsto. Los dos individuos en cuestión, Sunita Williams y Barry "Butch" Wilmore, habían llegado por primera vez a la EEI en junio de 2024 a bordo de una Starliner en la que varios propulsores del sistema de control de reacción (RCS) fallaron. Dicha nave espacial finalmente abandonó la EEI sin pasajeros a bordo debido a problemas de seguridad.
La colaboración de SpaceX con la NASA también se ampliará aún más mediante el uso previsto de Starship para ayudar a reiniciar las misiones tripuladas estadounidenses a la Luna como parte del programa Artemis. Actualmente, el objetivo es que Starship ayude a aterrizar astronautas estadounidenses en la Luna en 2027. La última vez que astronautas estadounidenses realizaron ese viaje fue en la misión Apolo 17 en 1972.
De las empresas de Musk, SpaceX, con diferencia, tiene los acuerdos más lucrativos con el gobierno estadounidense, aunque la contabilidad exacta no está clara. La compañía ha recibido al menos 22.000 millones de dólares en contratos federales, de los cuales unos 15.000 millones provienen de la NASA, según informó Reuters en febrero, citando a la presidenta y directora de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell.
Sin embargo, las demás empresas de Musk podrían perder acuerdos o verse gravemente afectadas si Trump cumpliera su amenaza implícita. Por ejemplo, la empresa de coches eléctricos Tesla tiene sus propios contratos con el gobierno estadounidense y se beneficia considerablemente de los subsidios federales. Otras empresas fundadas por Musk, como la constructora de túneles The Boring Company, xAI, especializada en tecnología de inteligencia artificial, y Neuralin k, desarrolladora de interfaces cerebro-humano, tienen o podrían estar en proceso de obtener contratos con organizaciones federales estadounidenses.
![]() |
Un Tesla Model 3 perteneciente al Departamento de Estado de EE. UU. se encuentra afuera de la Embajada de EE. UU. en Wellington, Nueva Zelanda, en 2020. Departamento de Estado de EE. UU. |
En cualquier caso, el debate público entre el presidente Trump y Musk ha brindado la oportunidad de destacar la importancia que han adquirido los servicios de SpaceX para el gobierno estadounidense, y en particular para sus fuerzas armadas. Cualquier interrupción en este frente podría tener un impacto particularmente desproporcionado en Golden Dome, que ya cuenta con un ambicioso programa para desplegar al menos una capacidad inicial. Esto se suma a la posibilidad de un enfrentamiento con China en el horizonte. Las capacidades espaciales y el acceso a la órbita serían cruciales para disuadir tal resultado, así como para tener éxito en caso de conflicto. Rusia también está invirtiendo en armas antiespaciales exóticas y representa una amenaza creciente para el flanco oriental de la OTAN. Por lo tanto, el momento de una posible interrupción importante con el principal proveedor de acceso espacial del gobierno estadounidense es extremadamente problemático.
En general, en un nivel puramente pragmático, cancelar los acuerdos existentes con la empresa y/o bloquear los futuros podría tener amplios impactos a corto y largo plazo sobre la capacidad de las fuerzas armadas de Estados Unidos de enviar cargas útiles al espacio, así como de utilizar ese dominio cada vez más crítico para detectar, comunicarse y más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario