viernes, 30 de mayo de 2025

El microsatélite argentino ATENEA en la misión Artemis II

El microsatélite argentino ATENEA en la misión Artemis II
Un acuerdo firmado recientemente por la CONAE y la NASA formalizó la incorporación del microsatélite nacional ATENEA como carga útil en la misión tripulada Artemis II de la NASA que tiene como objetivo sobrevolar la Luna. Nuestro país se suma a este hito con una misión de demostración tecnológica, presentada en oportunidad del 34° aniversario de la agencia espacial argentina.



Al cumplirse hoy 34 años de su creación, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) informó la incorporación del microsatélite argentino ATENEA en la misión Artemis II, tras la firma del acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). Se completó así la participación de cuatro agencias internacionales en este histórico vuelo, del que Argentina forma parte.

“La CONAE y la NASA tienen una larga y fructífera historia de colaboración, que se extiende por más de 30 años y se remonta prácticamente al nacimiento de nuestra agencia espacial. La participación en esta misión vuelve a poner en valor ese camino compartido y afianza los lazos entre ambas instituciones, no solo por lo que representa hoy, sino también por lo que proyecta a futuro. El programa Artemis es una misión estratégica de la NASA y, en particular, el lanzamiento de Artemis II, con personas a bordo, requiere estándares de calidad y confiabilidad muy exigentes. Haber sido seleccionados demuestra que nuestras capacidades técnicas y operativas están al más alto nivel internacional”, destacó Raúl Kulichevsky, director Ejecutivo y Técnico de la CONAE.

ATENEA es una misión de demostración tecnológica desarrollada en el marco del programa SARE (Sistema de Alta REvisita) de la agencia espacial argentina, orientado a la producción ágil y de bajo costo de satélites pequeños para observación terrestre y exploración espacial. El microsatélite argentino ATENEA se integrará en un adaptador del cohete SLS en el Centro Espacial Kennedy (Cabo Cañaveral) a finales del verano en el hemisferio norte, con lanzamiento previsto en abril de 2026.



Innovación tecnológica nacional

El microsatélite ATENEA es un CubeSat de clase 12U, cuyas dimensiones totales son de aproximadamente 30 cm x 20 cm x 20 cm. Tiene como objetivo validar tecnologías críticas para futuras misiones espaciales. Entre sus funciones se incluyen:

- Medición de dosis de radiación en órbitas bajas y profundas, evaluando blindajes y componentes comerciales (COTS).

- Prueba de fotomultiplicadores de silicio (SiPMs), dispositivos optoelectrónicos de alta eficiencia utilizados para comunicaciones, sensores, pantallas, entre otros

- Recopilación de datos GPS por encima de la constelación, para optimizar maniobras en órbitas de transferencia geoestacionaria.

- Validación de enlaces de comunicación de largo alcance para su uso en programas de exploración del espacio profundo.

Estas actividades permitirán elevar el Nivel de Madurez Tecnológica (TRL) de subsistemas clave, potenciando su uso en futuras misiones espaciales más complejas.

Colaboración institucional

ATENEA es el resultado de un esfuerzo conjunto entre la CONAE y diversas instituciones académicas y científicas argentinas, entre ellas la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la empresa VENG S.A.


Profesionales de la misión Atenea, luego de superar exitosamente la primera fase de revisión de diseño preliminar y seguridad para vuelos tripulados, realizada en la sede de la CONAE en el mes de junio de 2024.

Participación en Artemis II

La misión Artemis II será histórica, marcando el retorno lunar tripulado tras el programa Apolo de 1972. Esta misión llevará cuatro astronautas en la nave Orión en un viaje lunar de diez días.

Los CubeSats internacionales, incluyendo ATENEA, se desplegarán antes del acercamiento lunar. Junto a la CONAE de Argentina, participan la Agencia Espacial de Alemania (DLR), la Agencia Aeroespacial de Corea del Sur (KASA) y la Agencia Espacial Saudí (SSA).

Un símbolo de conocimiento y cooperación

El nombre ATENEA, en referencia a la diosa griega de la sabiduría y la estrategia, fue elegido como símbolo del enfoque orientado al conocimiento, la planificación y la cooperación en el desarrollo de esta misión. El proyecto integra aportes de distintas instituciones científicas, académicas y tecnológicas del país.



China planea equipar la estación espacial Tiangong con robots de autodefensa, según un científico

China planea equipar la estación espacial Tiangong con robots de autodefensa, según un científico
Sun Zhibin afirma que un propulsor robótico podría engancharse a un objeto no identificado que se acerque a una infraestructura espacial china crítica y alejarlo.
Por Ling Xinin


Si un intruso se acerca a una infraestructura espacial china, como su estación espacial, el investigador Sun Zhibin afirma que los operadores "eligen cómo responder: esquivándolo, ajustando nuestra órbita o liberando un pequeño robot para atrapar y redirigir el objeto". Foto: Xinhua

China está desarrollando un sistema de defensa espacial de respuesta rápida para interceptar naves espaciales sospechosas y alejarlas, según un científico de alto rango.

Si un objeto no identificado se acerca a la estación espacial Tiangong de China u otra infraestructura espacial crítica, se podría desplegar un pequeño propulsor robótico para engancharse al intruso y empujarlo a una distancia más segura, explicó Sun Zhibin, del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de Pekín. “A veces, otra nave espacial puede acercarse deliberadamente, quizás solo para echar un vistazo, pero aun así puede interferir con nuestras operaciones”, declaró Sun el martes durante una charla pública sobre el progreso tecnológico y los planes para Tiangong, en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Nanjing.

“En tales casos, primero intentamos evaluar sus intenciones. Luego, decidimos cómo responder: ya sea esquivándolo, ajustando nuestra órbita o enviando un pequeño robot para que lo agarre y redirija”, explicó mientras respondía a las preguntas del público.

En diciembre de 2021, China informó a las Naciones Unidas que su estación espacial tuvo que realizar dos maniobras evasivas ese año para evitar posibles colisiones con los satélites Starlink de SpaceX. Según la presentación, Starlink-1095 y Starlink-2305 descendieron de sus órbitas habituales de 550 km (342 millas) y entraron en la zona operativa de Tiangong a unos 380 km, lo que provocó medidas de evasión de emergencia el 1 de julio y el 21 de octubre.

El astrónomo y rastreador de satélites de Harvard, Jonathan McDowell, confirmó los encuentros utilizando datos de seguimiento espacial estadounidenses, estimando que el satélite Starlink podría haberse aproximado a tan solo 3 km en el incidente de octubre.

Ambos cuasi accidentes ocurrieron mientras Tiangong estaba ocupada —por la tripulación de la Shenzhou-12 en julio y los astronautas de la Shenzhou-13 en octubre—, cuando la estación aún se encontraba en construcción en órbita terrestre baja.

La nota de China a la ONU indicó que los eventos "constituyeron peligros para la vida o la salud de los astronautas a bordo de la Estación Espacial China". Según el derecho internacional, los Estados son responsables de todas las actividades espaciales nacionales, incluidas las realizadas por operadores comerciales, indicó.

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos (DARPA) también ha desarrollado tecnologías relacionadas. Uno de sus programas en curso, cuyo objetivo es construir sistemas robóticos capaces de inspeccionar y dar servicio a satélites en órbita geoestacionaria, podría adaptarse para acercarse o manipular otras naves espaciales.

La búsqueda de capacidades de defensa en órbita por parte de China se produce en un contexto de creciente interés mundial por la seguridad espacial. En Estados Unidos, el presidente Donald Trump propuso recientemente un escudo antimisiles espacial conocido como "Cúpula Dorada", una iniciativa de 175 000 millones de dólares estadounidenses destinada a interceptar amenazas como armas hipersónicas y misiles balísticos intercontinentales.

El proyecto Cúpula Dorada, que identifica explícitamente a China como una preocupación clave, refleja un cambio más amplio hacia la visión del espacio como un dominio en disputa y destaca la prioridad compartida entre las potencias espaciales de proteger sus activos críticos en órbita.



Cuál es la misión del MET 1-SO, el exitoso cohete de la Fuerza Aérea Argentina

Cuál es la misión del MET 1-SO, el exitoso cohete de la Fuerza Aérea Argentina



El 22 de mayo, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) lanzó el cohete MET 1-SO “Escorpio” desde el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados CELPA II Atlántico en Mar Chiquita, y con él, una misión diseñada para recuperar presencia en el espacio cercano. ¿Cuáles fueron los objetivos y las proyecciones de esta misión espacial pionera?

El Programa MET: una plataforma de ensayo estratégica

El cohete sonda MET 1-SO forma parte del Programa MET (Modelos de Evaluación Tecnológica), impulsado por la Dirección General de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea.

Lejos de tratarse de un simple disparo de prueba, el lanzamiento fue parte de una misión de verificación integral: su objetivo es desarrollar una familia de vehículos suborbitales capaces de validar en vuelo tecnologías críticas, como aviónica, propulsión, estructuras y sistemas de recuperación.

A diferencia de misiones orientadas al transporte de cargas útiles, los lanzamientos del programa MET funcionan como plataformas experimentales escalables, pensadas para ensayar sistemas de aplicación civil y militar, y formar personal técnico especializado.

La misión del MET 1-SO se inscribe en un contexto de reconstrucción de capacidades soberanas. Durante años, Argentina no realizó lanzamientos suborbitales propios con sistemas recuperables, y gran parte del conocimiento técnico había quedado disperso o en desuso. El proyecto buscó precisamente revertir esta tendencia.

El desarrollo del cohete involucró a equipos de la Fuerza Aérea y el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), y se llevó a cabo con presupuesto nacional.

Además, desde las pruebas en banco hasta la integración final del vehículo, todo el desarrollo se llevó a cabo en el país. También lo fue la operación completa del lanzamiento: seguimiento, telemetría, control del vuelo y recuperación marítima de la cápsula estuvieron en manos de equipos argentinos.

Lo que viene: lanzadores más capaces y pruebas en el espacio cercano

Con el éxito del MET 1-SO, la Fuerza Aérea planea una serie de nuevos lanzamientos con perfiles más ambiciosos.

Las futuras misiones podrían incluir cargas útiles científicas, sensores atmosféricos, nuevos sistemas de aviónica o materiales para evaluar en condiciones extremas. También se proyecta escalar hacia vehículos más potentes, que abran el camino a una familia de lanzadores livianos de uso dual.



domingo, 25 de mayo de 2025

Así es el innovador cohete MET 1-SO que lanzó la Fuerza Aérea Argentina

Así es el innovador cohete MET 1-SO que lanzó la Fuerza Aérea Argentina



El 22 de mayo, Argentina volvió a mirar al espacio con el lanzamiento del MET 1-SO “Escorpio” desde la Base Aeronaval de Punta Indio. Este nuevo cohete sonda, desarrollado por la Fuerza Aérea Argentina (FAA) junto al CITEDEF, marcó un antes y un después en la industria espacial nacional. No fue solo una prueba de vuelo, fue el regreso formal del país a la cohetería suborbital, con sistemas propios y objetivos estratégicos.

MET 1-SO: Un cohete con inteligencia artificial y recuperación marítima

El MET 1-SO es un vehículo suborbital de una sola etapa capaz de alcanzar altitudes cercanas a los 100 km, en la llamada línea de Kármán, que marca el umbral del espacio. Está propulsado por un motor de combustible sólido estabilizado desarrollado en el país, que utiliza una mezcla química nacional optimizada para lograr empuje constante y predecible durante toda la fase de ascenso.

En esta primera misión, sin embargo, el perfil de vuelo fue más acotado. El objetivo no era transportar cargas útiles, sino validar en condiciones reales los subsistemas que conforman el lanzador.

La cápsula de carga útil fue diseñada para ser recuperable y está equipada con un sistema de inteligencia artificial que asiste en su localización y rescate tras el amerizaje. Luego del apogeo balístico, se desacopló del lanzador y descendió al Atlántico Sur, donde un equipo de la Armada la recuperó con apoyo de drones y sensores de posicionamiento.

Este hito marca un antes y un después: es la primera vez que Argentina logra recuperar una cápsula lanzada desde tierra firme hacia el mar.


Cohete sonda MET 1-SO desarrollado por la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y CITEDEF.

Tecnología nacional al servicio de una estrategia aeroespacial

Si bien se trata de un vehículo experimental, el MET 1-SO combina múltiples tecnologías avanzadas.

La aviónica —el cerebro electrónico del cohete— fue desarrollada íntegramente en el país, e incluye sistemas avanzados que garantizan el control autónomo del vuelo. Entre sus componentes destacados se encuentra la navegación inercial, que utiliza acelerómetros y giróscopos para calcular la trayectoria con alta precisión, sin necesidad de señales externas. Esta autonomía es fundamental en vuelos suborbitales, especialmente en zonas donde el GPS resulta inaccesible o poco confiable.

La telemetría de alta frecuencia permite transmitir en tiempo real parámetros críticos del vuelo, incluso durante fases de alta aceleración. Además, cuenta con un sistema de guiado pasivo —sin actuadores móviles—, que utiliza estabilizadores aerodinámicos y un diseño optimizado del centro de masas para mantener una trayectoria precisa.

Todo el sistema se concebió con una arquitectura modular y escalable, que permite adaptarlo a misiones más exigentes en términos de altitud y complejidad instrumental.

El vuelo inaugural del MET 1-SO fue un éxito rotundo. No solo cumplió con todos los parámetros planificados, sino que demostró la viabilidad del diseño modular, reutilizable y de desarrollo nacional. Este tipo de capacidades posicionan a Argentina en un grupo reducido de países con dominio tecnológico para construir, lanzar y recuperar vehículos suborbitales.



viernes, 23 de mayo de 2025

ATENEA: El CubeSat argentino que se suma a la misión Artemisa II de la NASA

ATENEA: El CubeSat argentino que se suma a la misión Artemisa II de la NASA



La NASA firmó un acuerdo con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) para incluir el CubeSat ATENEA en la misión lunar Artemisa II. Este pequeño satélite argentino se integrará como carga útil secundaria en el vuelo de prueba de la misión, que tiene como objetivo enviar astronautas alrededor de la Luna y de regreso a la Tierra en un viaje de aproximadamente 10 días.

Objetivos científicos y tecnológicos de ATENEA

La CONAE concibió a ATENEA como una plataforma tecnológica capaz de recolectar información sobre las condiciones del entorno espacial. Su objetivo es aportar datos para el desarrollo de futuras misiones de exploración más allá de la órbita terrestre.

Entre sus funciones principales se destaca la medición de las dosis de radiación en el espacio, utilizando distintos métodos de protección, lo que permitirá evaluar y comparar la eficacia de diversos materiales y configuraciones de blindaje frente a este fenómeno. También se encargará de analizar el espectro de radiación presente en las regiones de alta órbita terrestre, un entorno clave para la navegación y las comunicaciones espaciales.

Además, ATENEA incorporará un sistema para recolectar datos de posicionamiento global (GPS), para contribuir a la optimización de los diseños y trayectorias en futuras misiones.

Por último, pondrá a prueba un enlace de comunicaciones de largo alcance, un aspecto crítico para garantizar la transmisión de datos en misiones que se aventuren hacia el espacio profundo.


Ejemplo de un CubeSat de aproximadamente 10 cm de lado, construido en el Centro de Investigación Ames de la NASA.

Colaboración internacional en Artemisa II

Además de ATENEA, la misión Artemisa II incluirá otros tres CubeSats, desarrollados en colaboración con agencias espaciales de Alemania, Corea del Sur y Arabia Saudita.

Estos satélites también se enfocarán en estudiar el entorno espacial y probar nuevas tecnologías, contribuyendo al objetivo general de la misión de mejorar el diseño y la ejecución de futuras exploraciones al espacio profundo.

La llegada de ATENEA y los demás CubeSats al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida está prevista para finales de este invierno. Allí serán integrados con un adaptador para naves espaciales del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el cohete más potente desarrollado por la NASA.

Una vez en el espacio, los CubeSats se desprenderán del cohete para llevar a cabo sus respectivas misiones científicas. Mientras tanto, la nave Orion continuará su viaje alrededor de la Luna.



Histórico: Argentina lanza con éxito el cohete MET 1-SO

Histórico: Argentina lanza con éxito el cohete MET 1-SO




En una jornada histórica, este jueves 22 de mayo la Fuerza Aérea Argentina llevó adelante con éxito el lanzamiento experimental del cohete sonda MET 1-SO “Escorpio”.

El ensayo se realizó en el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados CELPA II ATLÁNTICO, en el Balneario Parque Mar Chiquita, provincia de Buenos Aires.

Según el Ministerio de Defensa, “la misión permitió calificar en vuelo el sistema de propulsión desarrollado junto a CITEDEF”. Además, ayudó a “validar tecnologías como telemetría, transmisión encriptada y el uso de inteligencia artificial para la búsqueda marítima”.

La prueba también representó la primera experiencia nacional con recuperación de carga útil sobre el mar argentino.



“Este tipo de acciones consolidan a la Fuerza Aérea como un actor central en el desarrollo de tecnología estratégica. Además, proyectan al país al futuro con orgullo, soberanía y vocación de grandeza”, agregó la cartera de defensa.

Por su parte, el ministro Luis Petri consideró que el lanzamiento es “un hecho histórico”. “Marca cómo, en el aire y sobre el mar, seguimos recuperando nuestras capacidades en defensa y tecnología con un desarrollo propio de la Fuerza Aérea Argentina”, agregó.

El personal de la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) fue el encargado de ejecutar la actividad del MET 1-SO.



jueves, 22 de mayo de 2025

La Fuerza Aérea Argentina lanzará un cohete sonda “MET 1-SO”

La Fuerza Aérea Argentina lanzará un cohete sonda “MET 1-SO”
Por Damian Cichero




La Fuerza Aérea Argentina informó que este jueves 22 de mayo se llevará a cabo la ejecución del ensayo de lanzamiento de un modelo de evaluación tecnológica del cohete sonda “MET 1-SO”.

El ensayo se realizará en el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados CELPA II ATLÁNTICO, en el Balneario Parque Mar Chiquita, provincia de Buenos Aires.

El personal de la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) será el encargado de ejecutar la actividad con sus propios medios. También contará con la participación del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) y otros organismos estatales.

“Este suceso demuestra el sostenimiento de una capacidad estratégica, en el ámbito Institucional y Nacional, en el desarrollo de sistemas de propulsión y vectores, siendo esta un área central de desarrollo y experimentación de la Fuerza Aérea Argentina, que cuenta con amplios antecedentes históricos”, indicaron desde las Fuerzas Armadas.



miércoles, 21 de mayo de 2025

Luis Petri responde a las preocupaciones sobre la base china en Neuquén

Luis Petri responde a las preocupaciones sobre la base china en Neuquén




La presencia de la base china en la provincia argentina de Neuquén volvió al centro del debate internacional. Durante la 10ª Conferencia de Seguridad Hemisférica en Miami, el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, destacó que el gobierno nacional mantiene un monitoreo permanente sobre las actividades de la instalación. La declaración de Petri fue una respuesta a las advertencias del almirante estadounidense Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, quien señaló posibles riesgos de influencia china en América Latina.

Advertencias desde Estados Unidos

El almirante estadounidense Alvin Holsey alertó sobre el potencial militar detrás de la expansión china tanto en Argentina como en América Latina.

Durante su intervención en la conferencia organizada por el Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas de la Universidad Internacional de Florida (FIU), Holsey expresó preocupación por el uso de tecnologías chinas, como el 5G y el control portuario en el Canal de Panamá.

Según Holsey, estas infraestructuras podrían abrir la puerta a futuras aplicaciones militares en el continente.

“Con sus proyectos de infraestructura, China está sentando las bases para potenciales oportunidades militares. Debemos estar atentos y asegurar el apoyo de nuestros socios en el futuro”, afirmó Holsey, subrayando también la influencia de Rusia e Irán en la región.


El almirante estadounidense Alvin Holsey en la 10ª Conferencia de Seguridad Hemisférica en Miami.

La postura de Argentina

En su intervención virtual, el ministro de Defensa Luis Petri aseguró que el gobierno argentino mantiene un control permanente sobre la base china en Neuquén.

Petri explicó que el acuerdo original, firmado en 2014 durante la administración de Cristina Fernández de Kirchner, establece un uso científico de la base, excluyendo aplicaciones militares.

No obstante, el ministro destacó que su gestión ha intensificado las medidas de monitoreo. “Es una base científica, pero bajo nuestra supervisión constante para garantizar que se cumplan los términos del acuerdo. No hay espacio para usos militares no autorizados”, aseguró Petri.

China en Neuquén y América Latina: alianzas y tensiones

El escenario latinoamericano se ha convertido en un campo de disputa geopolítica entre Estados Unidos y China. Mientras Washington refuerza su presencia con alianzas y cooperación militar, Beijing amplía su influencia a través de inversiones estratégicas y acuerdos comerciales, como el Foro Ministerial China-CELAC.

El presidente chino, Xi Jinping, ha recibido a líderes latinoamericanos como Gustavo Petro (Colombia) y Lula da Silva (Brasil), reforzando lazos económicos y políticos.

En la conferencia, el profesor Leland Lazarus, experto en seguridad de la FIU y organizador del evento, advirtió sobre la falta de transparencia en los acuerdos entre China y países latinoamericanos. “El contrato entre China y Argentina limita el acceso argentino a ciertos sitios de investigación. Esto genera preocupaciones sobre un posible uso militar encubierto”, señaló.

Lazarus también hizo referencia a otros casos, como la base espacial china en Cerro Pintarones, Chile. Según el académico, la región debe exigir mayor claridad en estos acuerdos para proteger su soberanía.

Participación selectiva y monitoreo permanente

Martín Redrado, ex presidente del Banco Central de Argentina, sugirió que EE.UU. debería aplicar una estrategia de participación selectiva en América Latina. Esto implica priorizar áreas estratégicas como seguridad energética, inteligencia artificial y cadenas de suministro, para contrarrestar la influencia china.

“Estados Unidos no debe competir directamente con China, sino enfocarse en áreas donde pueda ofrecer alternativas sólidas y beneficiosas para la región”, afirmó Redrado.

Mientras tanto, la base china en Neuquén continúa bajo observación. En medio de la disputa geopolítica entre Washington y Beijing, Argentina enfrenta el desafío de garantizar que sus acuerdos internacionales se ajusten a los intereses nacionales, protegiendo su soberanía y asegurando la transparencia.



Qué es Aventura I, el cohete argentino que sueña con el espacio

Qué es Aventura I, el cohete argentino que sueña con el espacio




En los últimos días, el Aventura I ha estado en boca de muchos argentinos. Este micro-lanzador desarrollado por la empresa nacional TLON Space generó expectativas y especulaciones, especialmente tras los rumores de un posible lanzamiento. Sin embargo, la realidad es que no se sabe con certeza si el Aventura I será lanzado próximamente ni en qué fase exacta se encuentra su desarrollo. Lo que sí es seguro es que este cohete capturó la atención de quienes siguen de cerca la industria espacial del país.

En esta nota, te contamos qué es el Aventura I, su historia, su tecnología y su posible impacto para la industria espacial argentina.

Orígenes del Aventura I

El Aventura I nació como una iniciativa de TLON Space, una startup argentina fundada en 2005 por Pablo Vic y Gerardo Natale.

La empresa, que comenzó como un pequeño emprendimiento tecnológico, rápidamente se orientó hacia el desarrollo de tecnología espacial, encontrando apoyo en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y colaborando con otras empresas como Innova Space.

Inicialmente, TLON Space se dedicó al desarrollo de sistemas de propulsión y pruebas experimentales. Sin embargo, su ambición creció, y en 2023 presentaron el Aventura I, su primer micro-lanzador, como una plataforma para lanzar pequeñas cargas útiles a órbitas bajas, entre 500 y 800 kilómetros de altitud.


Ilustración del lanzador Aventura I en el espacio, desplegando carga útil. Fuente: TLON Space.

Tecnología de punta en el Aventura I

El Aventura I es un cohete de dos etapas, diseñado para ser liviano y eficiente. Con una altura de 10 metros y un diámetro de 0,352 metros, su peso total es inferior a una tonelada.

Su diseño incorpora un motor ECOSTAR™ ATM, un sistema de propulsión avanzado que utiliza una electrobomba para inyectar combustible en la cámara de combustión, permitiendo un control preciso del empuje. Este motor se alimenta con combustibles ecológicos, lo que reduce significativamente el impacto ambiental del lanzamiento.

La primera etapa del cohete está equipada con un motor atmosférico capaz de generar un empuje de 14 kN, diseñado para operar de manera eficiente en las densas capas bajas de la atmósfera. En cambio, la segunda etapa, optimizada para el vacío del espacio, cuenta con un motor de 1,0 kN de empuje y un impulso específico (ISP) de 290 segundos, una cifra competitiva para su clase.

Esta configuración de dos etapas permite al Aventura I adaptarse a diferentes perfiles de misión, desde lanzamientos suborbitales hasta intentos de alcanzar órbitas bajas.

El fuselaje del Aventura I está construido con materiales compuestos ultralivianos, que combinan alta resistencia estructural con un peso reducido. Esta elección mejora la eficiencia del cohete mientras refleja el dominio de TLON Space en el uso de tecnologías avanzadas de materiales.

Además, el cohete está equipado con sistemas avanzados de navegación y control. Entre ellos, guiado autónomo y comunicaciones DLink, que permiten un control preciso durante todas las fases del vuelo.

Para garantizar la seguridad, incorpora un sistema de terminación de vuelo (FTS), que permite neutralizar el cohete de manera segura en caso de cualquier anomalía.


Ilustración del despiece del lanzador Aventura I. Fuente: TLON Space.

Un hito para la industria espacial argentina

Aventura I representa más que un simple cohete. Es una demostración del potencial tecnológico argentino y una puerta abierta para el desarrollo de capacidades espaciales nacionales.

Si bien Argentina ya cuenta con experiencia en el desarrollo de cohetes, como el programa Tronador de la CONAE, el Aventura I es el primer intento serio de alcanzar la órbita desde suelo argentino.

¿Por qué es importante?

El Aventura I tiene el potencial de transformar a Argentina en un proveedor de servicios de lanzamiento para la industria de satélites pequeños, un sector en pleno crecimiento.

A nivel global, empresas como Rocket Lab, Firefly Aerospace y Virgin Orbit compiten en el mercado de micro-lanzadores, ofreciendo acceso al espacio para pequeñas cargas útiles de manera rápida y económica. Con el Aventura I, Argentina no solo ingresa a esta competencia, sino que lo hace con una tecnología propia y adaptada a las necesidades regionales.

El desarrollo de un cohete propio permite a Argentina evitar depender de servicios extranjeros para el lanzamiento de satélites pequeños, fortaleciendo su soberanía tecnológica. Además, abre la puerta a colaborar con otros países latinoamericanos que buscan acceder al espacio sin los altos costos de los proveedores tradicionales.

Desde una perspectiva técnica, el Aventura I es un ejemplo del avance argentino en materiales compuestos, sistemas de propulsión eficientes y tecnologías de navegación autónoma.

Al combinar un diseño ligero con motores ecológicos, ofrece una solución competitiva frente a otros micro-lanzadores globales, como el Electron de Rocket Lab, que utiliza motores de propulsión eléctrica para sus turbobombas.

Futuro del proyecto

Hasta ahora, TLON Space ha realizado múltiples pruebas del Aventura I, pero su misión de alcanzar la órbita sigue siendo una incógnita. Hasta el momento, la empresa no volvió a establecer fechas para nuevos lanzamientos, ni confirmó si el desarrollo del cohete continuará.

A pesar de esta incertidumbre, proyectos como el Aventura I son un testimonio del potencial tecnológico de Argentina y una señal del interés del país por posicionarse en la industria espacial. La capacidad de desarrollar y operar vehículos espaciales propios es un paso fundamental hacia la soberanía tecnológica y la participación en el mercado global de lanzamientos.



VENG impulsa el sueño espacial argentino: El motor MT-B supera su primera prueba en Córdoba

VENG impulsa el sueño espacial argentino: El motor MT-B supera su primera prueba en Córdoba
Por Sofía Arocena



VENG S.A. encendió el futuro espacial de Argentina con la exitosa prueba del motor MT-B, realizada en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT), en Córdoba. Este avanzado propulsor de segunda etapa, diseñado para cohetes espaciales, superó su primer ensayo de fuego, marcando un hito para el Sistema Nacional de Servicios de Lanzamiento Espacial Comercial y acercando al país a su objetivo de tener capacidad autónoma para lanzar cargas útiles al espacio.

El MT-B es parte del programa ISCUL (Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas), una iniciativa que busca desarrollar lanzadores nacionales para colocar satélites en órbita. Con su diseño de vanguardia y tecnología propia, este motor consolida el avance de la industria espacial argentina, reduciendo la dependencia de proveedores extranjeros y posicionando al país como un actor emergente en el acceso al espacio.

Motor MT-B de VENG S.A.

Tecnología de vanguardia: El motor MT-B

El MT-B es un motor de cohete liquido desarrollado por VENG, que utiliza queroseno refinado (RP-1) y oxígeno líquido (LOX) como propelentes. Esta mezcla es una de las opciones más utilizadas en la industria aeroespacial moderna debido a su eficiencia y facilidad de manejo.

El diseño del MT-B se destaca por incorporar tecnología avanzada que lo posiciona entre los motores más modernos de su clase. Fue desarrollado como sistema de propulsión para la segunda etapa del vehículo Tronador TII-250.

Una de sus principales innovaciones es la fabricación de la cámara de empuje mediante tecnología aditiva y de electroconformado. Esta tecnología brinda mayor precisión en el diseño y reduce los tiempos y costos de producción, optimizando los procesos industriales sin comprometer la calidad.

Además, el motor está equipado con un sistema de alimentación forzada por ciclo abierto con generador de gases, lo que significa que utiliza una turbobomba para impulsar los propelentes hacia la cámara de combustión. Esta cámara de empuje es de diseño regenerativo, lo que permite su refrigeración efectiva mediante el paso del propio combustible antes de su combustión.

Las técnicas avanzadas de atomización optimizan la mezcla de queroseno y LOX, garantizando una combustión eficiente y maximizando el rendimiento del motor.

La primera prueba en Córdoba

Durante su primer ensayo de fuego, el MT-B alcanzó un empuje de 4,1 toneladas, superando las expectativas de rendimiento y estabilidad del proyecto.

Pero más allá de su capacidad de empuje, el propulsor demostró su habilidad de reencenderse en vuelo, una característica crítica para mejorar la flexibilidad en misiones espaciales. Esta capacidad permite realizar ajustes en la trayectoria o realizar múltiples encendidos en diferentes fases del vuelo, una funcionalidad clave para misiones de múltiples etapas.

El MT-B está diseñado para un tiempo total de quema de 600 segundos, lo que lo hace apto para misiones prolongadas que requieren precisión en el control de empuje. Estas características cumplen con los objetivos técnicos del programa ISCUL (Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas), mientras que refuerzan el compromiso nacional con el desarrollo de tecnologías espaciales de vanguardia.





El programa ISCUL: Construyendo el acceso espacial argentino

El desarrollo del MT-B se enmarca en el programa ISCUL, una iniciativa liderada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y ejecutada por VENG.

Su objetivo es crear una familia de lanzadores espaciales que permitan a Argentina colocar satélites en órbita polar y baja, cubriendo necesidades de observación terrestre, comunicaciones y ciencia.

El programa ISCUL sigue los principios del movimiento “New Space”, que promueve tecnologías espaciales de bajo costo y rápida integración. Esto incluye el uso de técnicas avanzadas, como la impresión 3D y sistemas de propulsión reutilizables.

El Centro Espacial Teófilo Tabanera: Un pilar para la industria espacial nacional

El CETT, operado por la CONAE en Falda del Cañete, Córdoba, es el epicentro del desarrollo espacial argentino. Este complejo cuenta con instalaciones de vanguardia, como la Estación Terrena Córdoba, el Centro de Control de Misión y el Laboratorio de Integración y Ensayos, donde se llevan a cabo pruebas cruciales para proyectos espaciales.

La realización de la prueba del MT-B en este centro destaca la importancia de contar con infraestructura nacional de alta tecnología. Esto permite a Argentina avanzar en su capacidad para diseñar, construir y probar componentes espaciales sin depender de terceros.

Cada nueva prueba y desarrollo refuerza el compromiso del país con la autonomía tecnológica y consolida su posición como un actor emergente en la industria espacial global.



domingo, 11 de mayo de 2025

México inició gestiones para comprar radares desarrollados por la empresa de alta tecnología argentina, INVAP

México inició gestiones para comprar radares desarrollados por la empresa de alta tecnología argentina, INVAP
El país busca radarizar su espacio aéreo con el objetivo de aumentar la vigilancia en su territorio. La tecnología podría ser clave en el combate contra el narcotráfico.


INVAP estuvo presente en FAMEX 2025.

México tiene interés en los radares de vigilancia aérea que desarrolla la empresa de alta tecnología argentina INVAP, de la provincia de Río Negro, con miras a radarizar su espacio aéreo y mejorar los controles sobre los vuelos que se realizan sobre el territorio.

INVAP, que es clave en desarrollos de tecnología estratégica en áreas como Defensa, Salud, Energía y Desarrollo Aeroespacial, partcipó en la Feria Aeroespacial Mexicana FAMEX 2025 como parte de la estrategia de fortalecimiento de la presencia regional que llevan adelante, con el objetivo de “abrir nuevos mercados”.


La crisis de fondos públicos en la que se encuentra inmersa el país tras la asunción de Javier Milei, obligó a la tecnológica a salir a explotar sus clientes internacionales.


FAMEX se realiza todos los años en México, y este año contó con la participación de la tecnológica argentina, INVAP.

INVAP se acerca a México

Entre el personal que estuvo presente en México había representantes de las áreas de Defensa, Seguridad y Ambiente, y del Área Espacial, porque en México ven oportunidades concretas en ambas líneas.

En particular, la Fuerza Aérea Mexicana está en proceso de adquisición de radares de vigilancia, y desde la empresa sostuvieron que el radar RPA-200M “es una solución robusta, con un precio competitivo y diseñado desde su concepción para tener un bajo costo operativo. Eso es clave para muchas fuerzas de la región, que después de adquirir un sistema enfrentan dificultades para sostenerlo en condiciones óptimas.

Además del producto en sí, nuestra cercanía —geográfica, cultural y lingüística— es un diferencial. Poder brindar capacitación, soporte técnico y acompañamiento en el mismo idioma, con equipos cercanos, permite una respuesta mucho más ágil y ajustada a las necesidades reales de quienes operan la tecnología”.

¿Cuántas hectáreas sembradas de soja equivalen a un radar de INVAP?

La exportación de alta tecnología, algo que el actual gobierno de Javier Milei desincentiva con la quita de fondos y herramientas de financiación a las empresas estatales, es considerada clave por muchos sectores que ven la necesidad de abrir alternativas para el país para el ingreso de divisas.

Es que exportar un sólo radar de INVAP equivale a vender la siembra completa de soja de un campo del tamaño de la Capital Federal.

Por ejemplo, el precio de los radares de INVAP varía significativamente dependiendo del modelo y la cantidad adquirida. Pero, el Ejército Argentino ha realizado compras de radares INVAP por montos que oscilan entre los 21.790.000 y 23.300.000 dólares. Por ejemplo, tres radares RMF-200V costaron 21.790.000 dólares, mientras que dos radares RPA-200M se adquirieron por 23.300.000 dólares.

Si compara, por ejemplo, con las exportaciones de soja (cuyo valor varía dependiendo de varios factores como el rendimiento por hectárea, el precio de la soja y los costos de producción) se necesitarían 17 mil hectáreas sembradas para llegar a esa cifra. Es decir algo menos que el tamaño de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que tiene 20.590 hectáreas.

Esto teniendo en cuenta que el valor internacional de la soja, hoy es de 386 dólares por tonelada y un rendimiento promedio de 3.500 kilos por hectárea, una hectárea de soja puede generar alrededor de 1.351 dólares. Entonces, para llegar a 23 millones de dólares, necesitarías aproximadamente 17.000 hectáreas, algo menos del tamaño de la ciudad autónoma de Buenos Aires que tiene 20.


La venta de un radar de INVAP equivale a la venta de la soja sembrada en una superficie del tamaño de CABA.

INVAP dijo presente en FAMEX

Participar de FAMEX también les permitió acercarse a potenciales clientes, otras empresas y socios regionales. “México tiene una industria aeroespacial sólida, con capacidad probada en manufactura de componentes complejos y estándares de calidad exigentes. Estamos interesados en explorar asociaciones tecnológicas que sumen valor para ambas partes. Un hito importante en este sentido fue el encuentro con la Federación Mexicana de la Industria Espacial (FEMIA), con quienes analizamos posibilidades concretas de colaboración que pueden fortalecer nuestra presencia en México” afirmaron desde INVAP.

Además, personal de la empresa brindó una conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dirigida a directivos, docentes, profesionales y estudiantes, que les permitió compartir su experiencia y abrir nuevos espacios de intercambio.

“Además, tuvimos reuniones con distintos organismos mexicanos fuera del ámbito de defensa, para explorar oportunidades de colaboración en radares civiles, tanto para el control del tránsito aéreo como para aplicaciones meteorológicas, así como con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones de México, buscando ampliar nuestra red de cooperación tecnológica en la región” agregaron y concluyeron que “fue una feria muy activa, con una gran convocatoria, que nos permitió generar contactos relevantes. Nos volvemos contentos, con nuevos vínculos, potenciales alianzas y oportunidades tanto en el área de Defensa como en la Espacial, donde vemos un campo fértil para la cooperación tecnológica en la región”.



jueves, 8 de mayo de 2025

Argentina se lanzará a las estrellas con cohete propio desde Necochea
Se prepara el lanzamiento del primer cohete nacional que pondrá a Argentina entre las 10 potencias espaciales del mundo. Todo desde Necochea.


Necochea es clave.

¿Te imaginaste alguna vez que Argentina tendría su propio programa espacial? Bueno, ya no es ciencia ficción. A pocos kilómetros de las playas de Necochea, se está gestando una revolución que cambiará para siempre la historia tecnológica del país. El Puerto Espacial Malacara se prepara para un acontecimiento histórico: el lanzamiento del primer cohete argentino hacia la órbita baja terrestre.



Esta hazaña, impulsada por la empresa nacional TLON Space, no es un simple experimento. Cuando el cohete Aventura I rompa la barrera del cielo bonaerense, Argentina ingresará al exclusivísimo club de naciones con capacidad espacial propia, un grupo de apenas diez países que dominan esta tecnología estratégica.

El Aventura I surgió de la brillantez argentina y 15 años de desarrollo silencioso pero constante. Mientras muchos miraban hacia afuera buscando soluciones, un equipo de científicos e ingenieros locales creaba esta maravilla tecnológica en nuestro propio territorio.

La joya tecnológica nacida de Argentina para ir rumbo al cielo

El Aventura I desafía todos los límites de la ingeniería nacional. Con apenas 10 metros de altura y menos de una tonelada de peso, este pequeño gigante transportará nanosatélites y picosatélites a órbitas de entre 200 y 850 kilómetros sobre la Tierra.

No te confundas con su tamaño. Este cohete ultraligero incorpora 18 innovaciones tecnológicas desarrolladas íntegramente por TLON Space. Su revolucionario motor ECOSTAR con electrobomba, su fuselaje de materiales compuestos ultralivianos y sus sofisticados sistemas de navegación representan un salto cuántico para la industria aeroespacial latinoamericana.

El Puerto Espacial Malacara, ubicado en la desembocadura del río homónimo entre Lobería y General Alvarado, no fue elegido al azar. Su posición geográfica privilegiada permite lanzamientos hacia el sur y el este con mínimo riesgo para zonas pobladas, aprovechando la curvatura natural de la costa bonaerense. Un genio estratégico que convierte a este rincón de Argentina en punto clave para misiones que requieren diversas trayectorias orbitales.

Argentina espacial: la nueva frontera ya está aquí

¿Quiénes están detrás de esta revolución? Los visionarios Pablo Vic y Gerardo Natale fundaron TLON Space en 2005, cuando pocos apostaban por el desarrollo espacial argentino. Hoy, con el respaldo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y alianzas estratégicas con empresas como Innova Space, están a punto de hacer historia.

La ambición de este proyecto rompe todos los moldes: la compañía proyecta realizar hasta seis lanzamientos comerciales por año y tiene capacidad para producir 200 vehículos anualmente. Un verdadero polo industrial aeroespacial nacido en suelo argentino que democratizará el acceso al espacio con servicios más accesibles para la pujante industria de satélites pequeños.



¿Querés ser testigo de la historia? Si te animás a visitar el Puerto Espacial Malacara, tomá la Ruta Provincial 86 desde Necochea hacia Lobería y seguí los caminos rurales señalizados hacia el sur. Te recomendamos un vehículo apto para terrenos irregulares y consultar previamente con autoridades locales sobre horarios de acceso.

Mientras el mundo mira con asombro, Argentina no solo sueña con las estrellas, sino que construye el camino para alcanzarlas. El Aventura I está listo para inscribir al país en la historia espacial mundial con tecnología propia, talento nacional y una visión que trasciende fronteras y desafía lo imposible.



martes, 6 de mayo de 2025

Satélite LABSAT IoT: el proyecto argentino que conectará Internet de las Cosas desde el espacio

Satélite LABSAT IoT: el proyecto argentino que conectará Internet de las Cosas desde el espacio
El desarrollo de la Universidad de Palermo conectará dispositivos en zonas remotas a través de redes satelitales. Con tres años de avances tecnológicos, su lanzamiento está cada vez más cerca. ¿Cuáles son sus características y para qué servirá?



Controlar un tractor en medio del campo sin conexión terrestre, dirigir un dron para explorar una zona remota o supervisar el rendimiento de un barco en alta mar con solo unos clics. Estas posibilidades dependen de la conectividad y, cuando las redes tradicionales no llegan, la solución está en el espacio.

Para conectar dispositivos en cualquier rincón del planeta, la Universidad de Palermo (UP) está desarrollando LABSAT IoT, un innovador satélite de comunicaciones cuyo lanzamiento está cada vez más cerca. Su misión: llevar Internet de las Cosas (IoT) más allá de las fronteras terrestres y abrir nuevas oportunidades en industrias clave como la agricultura, la logística y la exploración marítima.

El proyecto del satélite LABSAT IoT es una iniciativa de la Facultad de Ingeniería de la UP, el Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (Copitec) y su fundación Fundetec.

Su objetivo es desarrollar un laboratorio espacial para ensayos e investigación sobre las futuras tecnologías de telecomunicaciones que determinarán los servicios de las redes no terrestres.

Un proyecto con impacto tecnológico y productivo

El desarrollo de LABSAT IoT permitirá probar y optimizar tecnologías de telecomunicaciones en el entorno espacial antes de su implementación comercial. Su función principal será proporcionar conectividad en zonas rurales, regiones marítimas y otros lugares de difícil acceso donde las redes convencionales no llegan.

El proyecto, en los últimos tres años, dio pasos firmes y está próximo a su fase final. "Ya superamos etapas clave de diseño y validación. Ahora estamos testeando todos los componentes del satélite y avanzando en el desarrollo de las operaciones de control. Además, estamos realizando ensayos de refinamiento en las comunicaciones de telemetría, telecomando y servicio. Son los últimos detalles del proceso", señaló Alejandro Popovsky, decano de la Facultad de Ingeniería de la UP.

El satélite, un cubesat de 34 centímetros de largo, contará en su carga útil con sistemas de comunicaciones reconfigurables en vuelo para soportar una variedad de tecnologías IoT y Celular. La tecnología desarrollada tiene capacidad para trabajar en bandas libres y en bandas de celular satelital, lo que asegura compatibilidad con distintos sistemas de comunicación.



"Existen antecedentes de universidades que participaron en el desarrollo de satélites, pero nuestro proyecto se diferencia porque no es un satélite de observación, sino de comunicaciones. Nuestro objetivo es desarrollar y ensayar tecnologías para redes celulares y de IoT. Los dispositivos IoT suelen contar con baterías muy pequeñas que deben durar mucho tiempo, tienen antenas pequeñas y baja potencia, por lo que la optimización y toda la complejidad queda en el satélite para compensar esas limitaciones en tierra. El satélite permitirá mejorar las comunicaciones en dispositivos con alta eficiencia energética”, explicó Popovsky.

Los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) conectados a redes satelitales tienen aplicaciones en múltiples industrias: agricultura, logística, monitoreo ambiental, minería, petróleo y seguridad, entre otras. La información transmitida en pequeños paquetes de datos y a bajas tasas de transferencia abre la puerta a la mejora del control y la toma de decisiones en estos sectores estratégicos.

Una alianza estratégica para impulsar la innovación

La Universidad de Palermo y Copitec/Fundetec recibieron el apoyo de la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial de la Nación, para el inicio del proyecto en diciembre de 2021. Mientras que la Facultad de Ingeniería de la UP se encarga del diseño, construcción y operación del satélite, Fundetec realiza la gestión administrativa del proyecto.

El laboratorio permitirá el acceso a las comunidades académicas y de investigación de ambas instituciones, pero también estará disponible para startups, lo que impulsará el desarrollo del sector espacial y de telecomunicaciones en el país.

Entre las instituciones que adhieren al proyecto y que podrán utilizar las facilidades del Labsat IoT para proyectos de investigación están CITEDEF, LIA Aerospace, UTN FRBA, UNDAV, UNM, UNRN, Univ. Austral, UTN NQN, ICTE, AEROPAC y UNDEF.

Desde su puesta en marcha, investigadores, egresados y estudiantes avanzados de diferentes carreras de la Facultad de Ingeniería de la UP participan en el diseño y construcción del satélite y en los ensayos de los subsistemas.

Un lanzamiento clave para la conectividad global

La Universidad de Palermo ya tiene firmado el contrato para el lanzamiento con SpaceX, la compañía de Elon Musk. El satélite sería lanzado a mediados de 2026 a bordo de un cohete Falcon 9. Se espera que opere en órbita polar, lo que le permitirá maximizar la cobertura sobre las áreas de interés y transmitir datos a estaciones terrestres en Argentina y la región.

A diferencia de los satélites geoestacionarios, que pueden generar demoras en la transmisión de datos, los cubesats de órbita baja como LABSAT IoT ofrecen menor latencia y mayor eficiencia en la comunicación.

“El laboratorio satelital no solo nos permitirá investigar y ensayar tecnologías en el entorno espacial, sino que también servirá como base para futuras constelaciones comerciales de servicios IoT. Este tipo de tecnología es especialmente útil en zonas donde la cobertura terrestre es limitada o económicamente inviable. En lugares remotos, rutas alejadas o en el mar, el despliegue satelital se vuelve la mejor opción para garantizar conectividad", remarcó Popovsky.

El lanzamiento de LABSAT IoT marcará un hito en la industria espacial argentina y consolidará el desarrollo de tecnologías satelitales para la conectividad del futuro.



domingo, 4 de mayo de 2025

Brasil se apunta para liderar la industria espacial latinoamericana tras un encuentro con los BRICS

Brasil se apunta para liderar la industria espacial latinoamericana tras un encuentro con los BRICS
Los máximos representantes de las agencias espaciales se reunieron en Brasilia. Avance en acuerdos técnico-científicos. Argentina, afuera tras el rechazo de Milei a integrar el bloque.




Río de Janeiro (Brasil), 30 abr (Sputnik).- Los máximos representantes de las agencias espaciales de los países BRICS se reunieron el martes en Brasilia para reforzar la cooperación en el marco de la presidencia brasileña del grupo.

El encuentro es «de extrema importancia para el fortalecimiento de la cooperación técnico-científica entre los países miembros, en especial para la importancia del espacio para el desarrollo sostenible y las necesidades de acciones conjuntas para enfrentarse a los desafíos globales», destacó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil en un comunicado.

Reducir la asimetría

Argentina quedó afuera del bloque de los BRICS y, a pesar de tener una agencia espacial y desarrollos de punta en tecnología satelital, debido a la decisión de Javier Milei de rechazar la invitación a formar parte del bloque de países que integra Brasil, Rusia, India, Sudáfrica y China.

La ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, Luciana Santos, subrayó la importancia de «reducir la asimetría intra-BRICS en la cooperación espacial a través de la cooperación descentralizada y abierta».

Cooperación

El presidente de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), Marco Antonio Chamon, destacó que la participación de los países BRICS en un grupo unido «genera una importante capacidad de influir en las decisiones mundiales».

Además, destacó la relevancia del área especial para la observación de cambios climáticos, desastres naturales, transición energética y telecomunicaciones.

Los debates durante el encuentro abordaron la posibilidad de institucionalizar el grupo, incluyendo la viabilidad de establecer un «BRICS Space Council», una iniciativa que estaría acorde con la prioridad que la presidencia brasileña quiere dar a fortalecer la cohesión del bloque.

Por su parte, los cancilleres del grupo se reunieron este lunes y martes en Río de Janeiro, ciudad que también será sede de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los BRICS en julio. (Sputnik)



viernes, 2 de mayo de 2025

Nuevo presupuesto de la NASA: cancelado el cohete SLS y la nave Orión tras Artemisa III y mil millones para el viaje a Marte

Nuevo presupuesto de la NASA: cancelado el cohete SLS y la nave Orión tras Artemisa III y mil millones para el viaje a Marte
Por Daniel Marín



Los planes de la nueva administración Trump para el programa espacial de Estados Unidos se van concretando y se confirman los planes de cancelar el programa SLS/Orión después de la misión Artemisa III. Hace un par de semanas el candidato a futuro administrador de la NASA, Jared Isaacman, esbozó las líneas maestras de su gestión siguiendo las instrucciones del presidente Trump, pero no entró en muchos detalles. Hoy se ha conocido un adelanto oficial del presupuesto de la NASA que la Casa Blanca propondrá para el año fiscal 2026 y el impacto sobre la NASA es simplemente brutal: de aprobarse, la agencia espacial pasaría de recibir 24800 millones de dólares a tan solo 18800 millones. Es decir, un recorte de casi el 25%.


Adiós al SLS y la nave Orión tras Artemisa III. Adiós a la estación lunar Gateway (NASA).

Como apuntó Isaacman, el programa Artemisa de regreso a la Luna se cancela en su configuración actual tras Artemisa III. El SLS es eliminado, pero la sorpresa es que la nave Orión tampoco se salva de la quema. El documento critica abiertamente el alto coste de un programa en el que «solo el cohete SLS cuesta cuatro mil millones de dólares por lanzamiento y se encuentra un 140% sobre el presupuesto». Esto significa que en abril de 2026 despegará Artemisa II, la primera misión tripulada del programa, que dará una vuelta alrededor de la Luna, y en 2027 le tocará el turno a Artemisa III, el primer alunizaje tripulado, en el que se empleará el módulo lunar HLS de SpaceX. A partir de entonces el tándem SLS/Orión se cancelará. No habrá versión Block 1B del SLS —que debía debitar con Artemisa IV— ni más naves Orión. Paradójicamente, el documento se ha publicado casi al mismo tiempo que Lockheed Martin, el contratista principal de la nave Orión, ha hecho entrega a la NASA de la nave de la misión Artemisa II.


El cohete SLS y la nave Orión solo volarán hasta Artemisa III (NASA).

Nave Orión de Artemisa II (NASA).

No obstante, el documento de la Casa Blanca deja claro que el objetivo de la NASA debe ser «regresar a la Luna antes que China y poner un hombre [sic] en Marte». Para ello el nuevo presupuesto reservará 7000 millones de dólares para el programa lunar, parte de los cuales irán destinados a «financiar un programa para reemplazar los vuelos del SLS y la Orión a la Luna por sistemas comerciales que permitan misiones lunares posteriores más ambiciosas». ¿Cuáles serán esos «sistemas comerciales»? Por el momento, no lo sabemos, pero todo apunta al sistema Starship de SpaceX y el su módulo lunar HLS, aunque el texto deja la puerta abierta a otras opciones privadas como el módulo lunar Blue Moon Mark 2 de Blue Origin, que debía debutar con Artemisa V.


Módulo lunar HLS de SpaceX para Artemisa III (también debía volar en Artemisa IV, que, si la Casa Blanca se sale con la suya, será cancelada) (NASA).

En su declaración de hace unas semanas Isaacman no se atrevió a hablar directamente del futuro de la estación lunar Gateway, pero el borrador del presupuesto es tajante: el laboratorio espacial se cancela. EE UU deja así en la estacada a los socios internacionales de Gateway: la Agencia Espacial Europea (ESA), Japón, Canadá y Emiratos Árabes Unidos. Es de suponer que la Dragon XL de SpaceX también será cancelada. El feo a la ESA es todavía mayor si tenemos en cuenta que la agencia europea se encarga de suministrar el módulo de servicio de la nave Orión, una línea de montaje que ahora tendrá que abandonar sin haber conseguido ni una sola contrapartida provechosa en el programa Artemisa (a pesar de que la participación de Canadá en Artemisa es significativamente menor que la que aporta la ESA, en Artemisa II volará un canadiense, no un europeo; en Artemisa III la tripulación será en principio totalmente estadounidense, aunque este punto podría cambiar). Los dos asientos ya asignados a astronautas japoneses en misiones Artemisa, la nave de carga japonesa HTV-X para Gateway y el futuro del rover presurizado nipón también quedan en el aire.


Adiós a la estación lunar Gateway (NASA).

Los componentes de Gateway, como el módulo HALO, fabricado en Europa, se quedan en Tierra (NASA).

A cambio de la cancelación de facto del programa Artemisa después de un solo alunizaje y su sustitución por un programa lunar aún por definir, la administración Trump quiere comenzar un nuevo programa tripulado con destino a Marte, claramente siguiendo las recomendaciones de Elon Musk. Ahora sabemos que este nuevo programa recibirá mil millones del presupuesto del próximo año fiscal. Del programa marciano, que, de tener éxito, no logrará poner un ser humano en Marte hasta mucho después que finalice el actual mandato del presidente Trump, tampoco conocemos los detalles, pero se da por sentado que estará centrado en el sistema Starship de SpaceX.


El nuevo programa marciano tendrá como protagonista a la Starship de SpaceX (SpaceX).

Sabíamos que el presupuesto sería devastador para la división de ciencia espacial de la NASA, pero ahora se confirma que se eliminarán 2265 millones de dólares destinados a esta división de la agencia. El documento menciona explícitamente la cancelación de la misión MSR de retorno de muestras del planeta rojo porque «sus objetivos se lograrán con misiones tripuladas a Marte». El presupuesto no lo dice, pero un presupuesto científico tan escaso implica la cancelación del telescopio espacial Nancy Grace Roman —a pesar de estar en la fase final de montaje— y de numerosas sondas y misiones espaciales. Incluso el icónico telescopio espacial Hubble se vería en peligro. Otro recorte que nadie vio venir es la Estación Espacial Internacional (ISS). Pese a que seguirá funcionando hasta 2030 como estaba planeado, el presupuesto incluye una reducción en la tripulación estadounidense de la estación (suponemos que de cuatro a tres tripulantes permanentes, aunque las naves Crew Dragon tienen cuatro plazas por defecto). Como consecuencia, los vuelos tripulados y de carga (de EE UU) a la ISS se reducirán «significativamente».


El tanque de hidrógeno de la etapa central del SLS de Artemisa III, que podría ser el último SLS (NASA).

Por lo demás, el documento elimina 346 millones destinados a «aviación verde» y fulmina 143 millones de la oficina de promoción STEM con el argumento de que «el papel principal de la NASA es la exploración espacial y, de manera similar a las generaciones anteriores que se inspiraron con los alunizajes del Apolo, la NASA inspirará a la próxima generación de exploradores mediante emocionantes y ambiciosas misiones espaciales, no con subsidios a programas e investigaciones STEM woke que ponen por delante a algunos grupos de estudiantes sobre otros y que han tenido un impacto mínimo en los trabajadores aeroespaciales». Y sí, como vemos, el lenguaje usado en el borrador es ciertamente polémico.


Cápsula Orión de Artemisa IV: si Trump impone su presupuesto, nunca volará (NASA).

Ahora quedan por conocer los detalles del presupuesto, que se publicará completo a finales de mes. Luego comenzará la habitual pelea entre la Casa Blanca y el Congreso para modificar algunas partes del mismo y salvar algunos programas, aunque la actual mayoría republicana hace que sea difícil una modificación sustancial. Pese a todo, muchos de los programas y proyectos afectados, que son legión, tienen fuertes apoyos entre el partido republicano —sobre todo el SLS/Orión—, así que no será un simple trámite. Pero, en cualquier caso, estamos ante un cambio de era.


Borrador del presupuesto de la NASA propuesto por la Casa Blanca para el año fiscal 2026 (www.whitehouse.gov).

Puede que EE UU gane la carrera con China por regresar a la Luna gracias a Artemisa III, pero, ¿y luego? Un programa lunar tripulado no se improvisa de la noche a la mañana y la cancelación del SLS y la nave Orión, sobre todo este último elemento, deja a la NASA en una posición muy incómoda. China podría disfrutar de un monopolio de misiones tripuladas a la Luna durante muchos años antes de que una alternativa a Artemisa esté lista. Y en cuanto al programa tripulado marciano, se trata de una apuesta enormemente arriesgada, independientemente de que SpaceX logre mandar Starship no tripuladas a Marte en los próximos años. No veremos un ser humano en el planeta rojo hasta dentro de mucho tiempo, por lo que el riesgo de que una administración posterior cancele este programa —como ha ocurrido con el actual Artemisa o el anterior Constelación— es muy elevado.